A LA SOMBRA DE LA UNIÓN TEPITO
¿Qué hay detrás del atentado contra la lideresa de comerciantes del Centro Histórico?
La agresión hacía Diana Sánchez Barrios, reaviva tensiones en el Centro Histórico. Las autoridades investigan posibles vínculos con el grupo delictivo La Unión Tepito.
Un atentado a plena luz del día en las calles más transitadas del Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX) dejo preocupados a los comerciantes y ha encendido las alarmas en las autoridades. Diana Sánchez Barrios, reconocida líder de vendedores ambulantes y activista trans, fue víctima de un ataque armado mientras se encontraba con su esposo y su primo.
El ataque ocurrió en el cruce de las calles Motolinia y Cinco de Mayo. Aunque la activista sobrevivió, su esposo, Víctor Alejandro Esquivel Yáñez, de 33 años, perdió la vida en el lugar. Este incidente ha dejado al descubierto un entramado de amenazas y tensiones que parecen vincularse con el peligroso grupo criminal La Unión Tepito.
Un ataque anunciado
La madre de Diana, Alejandra Barrios Richard, también líder de comerciantes, no tardó en señalar a La Unión Tepito como la responsable del ataque. En declaraciones fuera del Hospital General Balbuena, donde su sobrino Carlos David está internado tras recibir varios impactos de bala, Alejandra afirmó que este violento grupo delictivo ha estado detrás de una serie de amenazas que su familia ha recibido en los últimos años.
"A mi hija la querían muerta. Este atentado tiene la firma de La Unión, esos jóvenes que les pagan por matar", declaró.
Barrios explicó que, desde hace más de tres años, las amenazas habían comenzado a llegar de forma constante, incluso provenientes de miembros cercanos de su propia familia. "Nos decían que nos iban a matar, pero nunca explicaron por qué. Todo es por envidias y corajes. Pagaron para que alguien atentara contra mi hija, porque ella no tiene enemigos personales", agregó.
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La respuesta de las autoridades
Tanto la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) como la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) se han sumado a la investigación del atentado. El titular de la SSC, Pablo Vázquez, indicó en una conferencia de prensa que todas las líneas de investigación están abiertas, incluyendo aquellas que sugieren una conexión con La Unión Tepito.
"Estamos trabajando para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia. Agotaremos todas las posibilidades, especialmente las que han sido mencionadas por los familiares", afirmó el funcionario.
Por su parte, Ulises Lara, encargado de despacho de la Fiscalía, también se refirió a las investigaciones en curso. Aunque no reveló detalles específicos, confirmó que se está evaluando la posible participación de este grupo criminal en el atentado, y añadió que están rastreando a los perpetradores con todos los recursos a su disposición.
La sombra de La Unión Tepito
El nombre de La Unión Tepito ha sido sinónimo de violencia y extorsión en la CDMX durante los últimos años, especialmente en zonas como el Centro Histórico, donde los vendedores ambulantes y pequeños comerciantes se han convertido en objetivos clave de este grupo delictivo.
La organización, conocida por sus brutales métodos de control y su influencia en varias áreas de la ciudad, ha sido responsable de múltiples asesinatos, secuestros y extorsiones. Las declaraciones de Alejandra Barrios parecen apuntar a que el atentado contra su hija no fue un hecho aislado, sino el último capítulo de una larga serie de hostigamientos y amenazas que, hasta ahora, no habían sido ejecutadas.
"Nos seguían. Mi hija ya lo había notado, pero no pensábamos que esto iba a llegar tan lejos. Atacaron cuando ella se bajó de la moto, la estaban esperando", relató la líder comerciante, señalando que su hija se dirigía a su negocio de lentes en la zona de Motolinia cuando fue interceptada por los agresores.
Las víctimas del atentado
El atentado no solo dejó a Diana herida y en estado crítico, sino que también cobró la vida de su esposo, Víctor Alejandro Esquivel Yáñez, quien recibió varios disparos y falleció en el lugar. El primo de Diana, Carlos David, también resultó gravemente herido y actualmente se encuentra internado en el Hospital General Balbuena.
Según los reportes preliminares, los agresores dispararon primero contra los acompañantes de Diana, quienes cayeron al suelo heridos de gravedad. Aunque la activista intentó escapar corriendo, fue alcanzada por uno de los sicarios, quien le disparó en el cuello antes de huir. La rápida intervención de los servicios médicos permitió trasladar a las víctimas a distintos hospitales, pero el esposo de Diana ya había perdido la vida.
Hallazgo de la moto de los agresores
Tras el atentado, agentes de la SSC lograron encontrar la motocicleta en la que huyeron los agresores. El vehículo fue localizado abandonado en una unidad habitacional cercana, junto con un casco. Este hallazgo podría ser clave para identificar a los autores del ataque, ya que las autoridades esperan que las cámaras de vigilancia de la zona ofrezcan imágenes que permitan rastrear los movimientos de los sicarios.
La jefa de gobierno, Clara Brugada, condenó el ataque contra Diana Sánchez Barrios y aseguró que su administración hará todo lo posible para capturar a los responsables. "Este acto violento no quedará impune. Hemos ofrecido todo el apoyo necesario a las familias de las víctimas y destinaremos todos los recursos para esclarecer los hechos", afirmó Brugada en un comunicado.
En respuesta a la gravedad de la situación, las autoridades han desplegado un fuerte operativo de seguridad alrededor del hospital donde Diana se encuentra internada, en la alcaldía Benito Juárez. El centro médico está siendo resguardado por agentes de la SSC, incluyendo un vehículo blindado "Rhino", ante la posibilidad de que los agresores intenten atacar nuevamente.
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La lucha por el control del Centro Histórico
El atentado contra Diana y su familia pone sobre la mesa la creciente violencia que enfrentan los comerciantes del Centro Histórico, quienes se encuentran bajo constante amenaza por parte de grupos criminales que buscan extorsionarlos. La Unión Tepito ha sido señalada en múltiples ocasiones por su involucramiento en este tipo de actividades, controlando amplias zonas del comercio informal y utilizando la violencia como herramienta de dominación.
La familia Barrios, conocida por su influencia en el sector de los ambulantes, ha sido blanco de diversas amenazas, lo que sugiere que el ataque del 17 de octubre podría estar vinculado con la lucha por el control de estas áreas. La misma Alejandra Barrios confirmó que las amenazas provenían de distintas fuentes, incluyendo miembros de su propia familia, lo que agrava la complejidad del caso.
El temor a nuevos ataques y la incertidumbre sobre el control del comercio en la zona mantienen a todos los involucrados en una situación de extrema tensión. A pesar de las promesas de las autoridades de actuar con rapidez, el caso de Sánchez Barrios es solo uno más en una larga lista de víctimas de la violencia que azota al Centro Histórico.
Queda por ver si las investigaciones actuales arrojarán resultados concretos y si los responsables de este atentado serán finalmente llevados ante la justicia. Mientras tanto, la vida de Diana, una mujer que ha luchado incansablemente por los derechos de los vendedores ambulantes, se mantiene en riesgo.
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