FEMINICIDIO DE VICTORIA PAMELA SALAS
La sentencia de Mario Sáenz: ¿justicia o error judicial?
El skater insiste en su inocencia y asegura que a través de un supuesto testigo dieron con el culpable pero las autoridades no siguieron con las indagatorias.
Desde los 13 años, Mario Sáenz encontró en el skateboarding una pasión que lo llevaría a recorrer las calles de la Ciudad de México y, eventualmente, a brillar en escenarios internacionales. Criado en una familia de clase media, su habilidad sobre la patineta lo destacó rápidamente en este deporte, que le ofrecía una vida llena de oportunidades y lejos de lo convencional.
Su destreza lo llevó a ser patrocinado por grandes marcas, lo que le permitió abrir varias tiendas de skate en el país. A los 29 años, en la cúspide de su carrera y con la mira puesta en los Juegos Olímpicos, una tragedia sacudió su vida: el 2 de septiembre de 2017, su amiga Victoria Pamela Salas, de tan solo 23 años, fue hallada sin vida en un hotel en la alcaldía Tlalpan.
El feminicidio de Victoria Pamela
El brutal asesinato de Victoria Pamela, lleno de detalles violentos, señaló a Sáenz como el principal sospechoso. Aunque mantenían una relación cercana, no eran pareja, lo que añadió intriga al caso. Las inconsistencias en la investigación y el proceso penal convirtieron el caso en un escándalo mediático.
El cuerpo de Victoria Pamela fue encontrado en el hotel Novo Coapa, dos días después de haber celebrado su cumpleaños número 23 junto a Mario. Según su versión, la mañana siguiente se despidió de ella porque planeaba salir con amigos, mientras él debía estar con su hijo, quien pasaba los fines de semana con él. Esa noche, Mario recibió a algunos amigos en su casa, limpiaron tras la fiesta y más tarde cenaron tacos. Al regresar a su casa, un accidente con su automóvil lo dejó varado gran parte de la madrugada mientras esperaba al seguro.
Esta secuencia de eventos se convirtió en la coartada de Sáenz, quien insiste en que no se encontraba en el hotel cuando ocurrió el asesinato. Sin embargo, fue detenido en el velorio de Victoria, donde lo acusaron como el principal sospechoso, a pesar de que, según él, no había pruebas suficientes para incriminarlo.
Una investigación llena de irregularidades
Mario afirma que las pruebas de ADN encontradas en la escena del crimen no coincidieron con las suyas. Además, señala que testigos aportaron información clave sobre un hombre que fue visto con Victoria en un bar la noche de su muerte, alguien que guarda un gran parecido físico con él: delgado, de tez blanca y con barba. Sin embargo, asegura que esta persona nunca fue investigada por las autoridades, a pesar de los testimonios y de su posible relación con robos previos.
Mario también destacó la falta de videos de seguridad del hotel el día del crimen, mientras que las grabaciones de días anteriores y posteriores sí estaban disponibles. Estas inconsistencias lo llevan a creer que el establecimiento podría haber encubierto la entrada de más personas a la habitación.
Condenado a 45 años de prisión, Sáenz no ha perdido la esperanza de que la verdad salga a la luz. En una entrevista reciente con la periodista Saskia Niño de Rivera, insistió en su inocencia y expresó su deseo de obtener justicia tanto para él como para Victoria. Además, anhela volver a patinar, su gran pasión, y ver al verdadero culpable del crimen tras las rejas.
