40 Abuelitos intoxicados en excursión de CDMX a Taxco

Alrededor de 40 jubilados y pensionados del gobierno federal ingresaron de urgencia al hospital del ISSSTE en Emiliano Zapata, Morelos, tras presentar síntomas de intoxicación alimentaria durante su viaje a Taxco, Guerrero. Los afectados, quienes partieron desde la Ciudad de México, comenzaron a sentir malestares después de un desayuno consumido en el Centro de Convivencia para Jubilados y Pensionados de Fuentes Brotantes, en la alcaldía Tlalpan.

A bordo de un autobús turístico, el grupo inició su viaje hacia el estado de Guerrero, pero en su paso por Morelos, los síntomas de intoxicación comenzaron a manifestarse en varios de los excursionistas. 

El viaje de los jubilados y pensionados tenía como destino la ciudad colonial de Taxco, Guerrero, conocida por sus calles empedradas y su vasta historia en la minería de plata. Sin embargo, el paseo se vio interrumpido cuando varios de los viajeros comenzaron a experimentar dolores estomacales, náuseas y malestar general poco tiempo después de haber desayunado en el mencionado centro de convivencia.

A medida que avanzaban por la carretera hacia el sur del país, los síntomas se intensificaron y el grupo decidió detenerse en una gasolinera ubicada en la colonia Antonio Barona, a orillas del Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos. Fue allí donde, alrededor del mediodía, cerca de 30 personas solicitaron asistencia médica de emergencia, al no poder continuar su viaje debido a las complicaciones en su salud.

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Código Naranja activado

Los servicios de emergencia de Morelos, incluidos paramédicos y ambulancias, acudieron rápidamente al lugar. Los afectados recibieron los primeros auxilios en la gasolinera y, dada la gravedad de la situación, fueron trasladados al hospital del ISSSTE en Emiliano Zapata, donde se activó el Código Naranja en el área de Urgencias para atender la afluencia masiva de pacientes.

Algunos también fueron llevados al Hospital General de Cuernavaca para garantizar que todos recibieran atención médica adecuada. El subdelegado médico del ISSSTE, José Carmen Cabrera, informó que la activación del Código Naranja fue necesaria debido al elevado número de pacientes que llegaron de manera simultánea al nosocomio.

Algunos de los afectados, ya estabilizados, declararon que el malestar comenzó poco tiempo después de haber consumido un desayuno en el Centro de Convivencia para Jubilados y Pensionados de Fuentes Brotantes, en la CDMX, donde regularmente se reúnen antes de realizar excursiones. El desayuno con alimentos sencillos como huevos, frijoles y café, parecía no presentar ningún peligro evidente, lo que ha generado incertidumbre sobre el origen exacto de la intoxicación.

Los pacientes también comentaron que, aunque muchos presentaron síntomas leves como mareos y dolor de estómago, otros comenzaron a vomitar y experimentar diarrea severa, lo que alertó a los guías del grupo a buscar ayuda inmediata.

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Atención médica y evolución de los casos

Una vez en los hospitales de Emiliano Zapata y Cuernavaca, los adultos mayores fueron ingresados a las áreas de Urgencias, donde se les brindó atención médica inmediata. De acuerdo con el personal de salud, la mayoría de los pacientes presentó síntomas moderados de intoxicación alimentaria, y fueron estabilizados tras recibir tratamientos básicos de rehidratación y medicamentos para aliviar los malestares gastrointestinales.

Hasta el momento, ninguno de los afectados ha presentado complicaciones graves que pongan en riesgo su vida, aunque algunos permanecen en observación debido a su avanzada edad y condiciones de salud preexistentes. El subdelegado médico del ISSSTE, José Carmen Cabrera, destacó la pronta respuesta de los servicios médicos y el trabajo coordinado entre los hospitales para evitar un colapso en la atención ante la llegada simultánea de tantos pacientes.

Aunque las autoridades médicas han logrado estabilizar a los afectados, aún queda por determinar el origen exacto de la intoxicación alimentaria. Algunos de los pacientes mencionaron que el desayuno consumido en el Centro de Convivencia para Jubilados y Pensionados de Fuentes Brotantes podría haber sido el causante de su malestar, pero hasta el momento no se ha confirmado la fuente específica de la contaminación.

Las autoridades del ISSSTE han hecho un llamado a reforzar las medidas de higiene y seguridad alimentaria en todos los establecimientos que sirven alimentos a personas mayores, un grupo especialmente vulnerable a enfermedades gastrointestinales. El subdelegado José Carmen Cabrera enfatizó que la salud de los adultos mayores debe ser una prioridad y que es necesario establecer protocolos estrictos para garantizar que no se repitan incidentes de esta naturaleza.

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