Histórico: México gana primera batalla para poder demandar a los fabricantes de armas en EEUU

En un giro histórico, la Corte federal de apelaciones del primer distrito del estado de Massachusetts ha emitido un fallo que cambia el rumbo del caso de México contra los fabricantes de armas de Estados Unidos. Esta decisión abre la puerta para que el gobierno mexicano continúe con su demanda, representando una victoria temporal en su esfuerzo por responsabilizar a los armeros estadounidenses por el trasiego de armas y municiones hacia territorio mexicano.

La Corte de apelaciones ha revertido la oposición basada en el Acta de Protección al Comercio Legal de Armas (PLCAA), permitiendo que México avance con los procedimientos legales en contra de los fabricantes de armas. Aunque esta victoria no es definitiva, ya que los demandados tienen la opción de solicitar una revisión del caso ante una sesión plenaria con los 15 jueces de la Corte de apelaciones.

En caso de una decisión desfavorable para los fabricantes de armas en la Corte de apelaciones, todavía podrían apelar a la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, convirtiendo esta instancia en la última palabra en el procedimiento de la demanda mexicana. Este proceso legal ha sido una estrategia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para responsabilizar a los armeros estadounidenses en el tráfico ilegal de armas que alimenta la violencia en México.

Alejandro Celorio Alcántara, consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, comentó que esta decisión representa "una gran victoria e histórica para México en nuestra lucha por exponer la responsabilidad de los fabricantes de armas de Estados Unidos en la violencia que desde hace años padece el país". La demanda, iniciada bajo la dirección de Marcelo Ebrard, busca cooperación de Washington para detener el flujo de armas hacia México.

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La demanda presentada por México acusa a los fabricantes de armas estadounidenses de ser cómplices indirectos de la delincuencia organizada al no modificar sus políticas de comercialización, a pesar de saber que sus productos forman parte del tráfico ilícito de armas hacia México. La Corte de Boston había rechazado anteriormente la iniciativa, alegando la protección de la PLCAA.

Esta victoria temporal en las cortes estadounidenses representa un paso significativo para México en su búsqueda de responsabilizar a los fabricantes de armas por su papel en el tráfico ilegal de armas. La Suprema Corte de los Estados Unidos se perfila como la última instancia en determinar el futuro de esta demanda, marcando un hito en la lucha de México contra la violencia alimentada por armas provenientes de su vecino del norte.