Alfredo Beltrán Leyva el "Mochomo": la fractura decisiva y cómo usó el Cártel de Sinaloa a la DEA

Alfredo Beltrán Leyva, alias el "Mochomo", no es un capo en desgracia cualquiera. Se trata de una pieza clave en la guerra intestina entre los cárteles de la droga que ha dejado miles de muertos en el país. Su captura en 2008 se comprende mejor a 16 años de distancia, cuando muchos de los implicados han sido abatidos, se han traicionado o han sido capturados. Para explicar la trascendencia del arresto que ejecutaron en una finca de la colonia Burócrata de Culiacán, Sinaloa, las Fuerzas Especiales del Ejército, habrá que recordar nombres como Joaquín el "Chapo" Guzmán, Genaro García Luna e Ismael el "Mayo" Zambada.

La fractura en el Cártel de Sinaloa en la década de los 2000 comenzó con la captura del "Mochomo", pero no quedó ahí; en la estructura de la Policía Federal a cargo de Genaro García Luna también hubo una división interna debido a que se encontraba infiltrada por el narcotráfico y había elementos que servían a la facción de los Beltrán Leyva y otros a la del "Chapo".

Y es que el poder corruptor de Sinaloa usó a las instituciones de seguridad mexicanas para crecer y acabar con sus enemigos, así como filtró información clave a la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA). Así lo refiere la periodista Anabel Hernández en su intervención en la miniserie "Narcocirco" de HBO Max.

"El gobierno de Estados Unidos estaba interesado en desmantelar al cártel de Tijuana, y fue el 'Mayo' y el 'Chapo', quien ayudó a la DEA a poder detener a los Arellano Félix. El Cártel de Sinaloa, al menos desde 1998 hasta 2011, tenía relación directa con la DEA; había un puente directo, había conexiones", recuerda Hernández.

Joe Bond, agente retirado de la DEA, constató que fue el "Chapo" Guzmán quien se acercó a la agencia cuando fue capturado por primera ocasión. Apresado en Guatemala, envió a su cuñado a entrevistarse con los oficiales estadounidenses en un conocido hotel de Avenida Reforma en la Ciudad de México.

"Le dijimos que su nombre clave sería 'Electra'", expresó Bond en la miniserie de Max. Bajo el seudónimo de "Tito", el agente antidrogas visitó al "Chapo" Guzmán en la sección de psiquiatría de la prisión de Puente Grande en Jalisco, donde este ofreció darle toda la información necesaria para acabar con los Arellano Félix. "Les daré todo, tengo gente infiltrada en la organización, ellos les dirán dónde están y podrán agarrarlos".

Bond reveló que el gobierno de los Estados Unidos rechazó la oferta para no tener ningún compromiso con el "Chapo". Días después se produjo la primera fuga del infame narcotraficante. Aún así, el agente antidrogas aseguró que Guzmán Loera se comunicó con la DEA cuando estaba prófugo y expresó que la oferta seguía en pie y quería colaborar.

La mancuerna Cártel de Sinaloa - DEA logró desarticular a una de las organizaciones criminales más sanguinarias. Los Arellano Félix fueron cayendo poco a poco, hasta reducir su influencia, que obviamente fue ocupada por los hombres del "Mayo" y el "Chapo".

"Lo que hizo el Cártel de Sinaloa en realidad fue usar a la DEA", sostuvo Hernández. "Es una maniobra absolutamente perversa y genial y les funciona, porque el Cártel de Sinaloa toma el control de Tijuana, para aumentar sus millones de ganancias. No es el Cártel de Sinaloa el que trabajaba para los Estados Unidos, era el gobierno de los Estados Unidos el que trabajaba para el Cártel de Sinaloa".

La misma suerte de los Arellano Félix la corrieron los Zetas. Fue una época de esplendor para el Cártel de Sinaloa, todo por la manera en que se asociaron con las autoridades de uno y otro lado de la frontera.

"En esa época, el Cártel de Sinaloa logra aumentar su territorio y su poder, porque tenía una suerte de doble alianza, una con el gobierno de Estados Unidos, ya que varios de sus capos eran informantes, y por otra parte, tenía una alianza con altos funcionarios del gobierno mexicano", explica la periodista Peniley Ramírez.

En México, la asociación con la Policía Federal de Genaro García Luna fue productiva durante varios años. "García Luna no es propiamente un capo, pero está a la altura de cualquier cabeza de cártel; sin él, no se entendería la fuerza de la organización", estableció el agente especial de la DEA, Rubén García. Sin embargo, la alianza se fracturó cuando el "Chapo" traicionó a los Beltrán Leyva, cabezas de su brazo armado, entregando al "Mochomo".

Después del arresto del "Mochomo", comenzó la época más cruenta de la guerra de las drogas, pues no solo había enfrentamientos entre criminales, sino entre los propios elementos de la policía, cada uno sirviendo a su facción. Se registraron eventos tan violentos como una balacera entre uniformados en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, uno de los más congestionados del mundo.

"Alfredo Beltrán Leyva, alias el 'Mochomo', está considerado como uno de los principales capos en la estructura Guzmán Loera, junto con sus hermanos Héctor, Marcos Arturo, Mario y Carlos Beltrán Leyva", dijo tras su detención Luis Arturo Oliver Cen, subjefe operativo del Estado Mayor de la Sedena. En 2009, las fuerzas federales abatieron a Arturo Beltrán Leyva, alias el "Barbas", en un cruento enfrentamiento que marcó el momento más álgido en la narcoguerra.

Con el paso de los años, todos los implicados conocieron su suerte. El "Mochomo" fue extraditado a los Estados Unidos y en 2017 un juez de la Corte del Distrito de Columbia lo condenó a cadena perpetua, además de una multa de 529 millones de dólares. El "Chapo" Guzmán también fue extraditado, condenado a cadena perpetua en julio de 2019 y enviado a la prisión de máxima seguridad ADX Florence en Colorado, que irónicamente, comparte con el "Mochomo".  García Luna fue encontrado culpable de narcotráfico en una corte de Nueva York de los Estados Unidos y será en 2024 cuando se conozca su sentencia.

Alfredo Beltrán Leyva, alias el "Mochomo"

Nació un 21 de enero de 1971 (53 años) en Badiraguato, Sinaloa, México

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