- 01 de octubre de 2024
El presidente Andrés Manuel López Obrador quiere que los jueces sean electos, no nombrados, lo que ha llevado a los trabajadores de los tribunales a declararse en huelga para protestar contra su plan.
Trabajadores de distintos sectores del Poder Judicial en México iniciaron el pasado lunes 20 de agosto un paro indefinido de labores para tratar de impedir el avance de la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que propone, entre otros puntos, la elección de jueces y magistrados por voto popular.
Estas medidas reflejan las crecientes tensiones en torno a la propuesta de López Obrador de introducir los cambios más radicales en el sistema judicial mexicano en décadas. Tanto él como sus partidarios quieren que miles de jueces mexicanos, incluidos los de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sean elegidos en lugar de ser nombrados en función de sus capacidades y formación especializada.
El presidente Obrador ha defendido el plan, argumentando que el objetivo final es librar al poder judicial "de la corrupción y de los privilegios". Los críticos dicen que el cambio podría originar que personas con mínima experiencia jurídica sean elegidas para ocupar cargos judiciales. La votación del miércoles significará que más de 1,400 jueces y magistrados se unirán a los trabajadores de los tribunales federales que abandonaron el trabajo el lunes.
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Los magistrados y jueces federales aprobaron la noche del lunes, a primeras horas del miércoles, el paro nacional, tras obtener 1,202 votos a favor y 201 en contra de la suspensión de actividades, según un comunicado de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuitos y Jueces del Distrito del Poder Judicial de la Federación.
Los trabajadores judiciales, incluyendo secretarias y otro personal de apoyo, decidieron organizar su huelga nacional después de enterarse de que las propuestas de López Obrador no sufrirían cambios significativos antes de ser discutidas el próximo mes en el Congreso. El año pasado, cientos de empleados judiciales hicieron una huelga de 13 días contra los recortes presupuestarios propuestos en la iniciativa del gobierno, que afectarían negativamente las prestaciones de los empleados.
Una reforma "anticorrupción", dice el oficialismo
Desde su habitual conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el lunes pasado que los trabajadores del Poder Judicial están "en todo su derecho de manifestarse", aunque paralelamente criticó a aquellos que se han unido al paro nacional.
"Solo comentar que con la reforma que se está proponiendo no se afecta a los trabajadores, al contrario, se les beneficia. Nosotros no estamos en contra de los trabajadores de México, nosotros estamos en contra de la corrupción y de los privilegios", señaló el mandatario.
López Obrador, quien concluirá su sexenio el próximo 30 de septiembre, ha arremetido con frecuencia contra el Poder Judicial, afirmando que entre jueces y magistrados hay funcionarios corruptos. La reforma del presidente plantea elegir a todos los jueces del país, tanto estatales como federales, así como a los integrantes de la Suprema Corte y del Tribunal Electoral.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, apoya la propuesta de López Obrador, que también promueve un tribunal de disciplina judicial para evaluar el desempeño de los jueces en lugar del Consejo de la Judicatura Federal, órgano administrativo y disciplinario.
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Por su parte, la oposición en México ha pedido al gobierno federal que la reforma al Poder Judicial sea gradual para no perder la independencia y autonomía de los juzgadores en el país. La comisión legislativa busca discutir el proyecto de dictamen de la reforma judicial este 22 de agosto para luego enviarlo a la siguiente legislatura, que inicia el 1 de septiembre próximo.