CDMX
Tragedia en CDMX: abuelito muere prensado en maquinaria de vulcanizadora
Una falla en la compresora hidráulica de una vulcanizadora en la Colonia Los Reyes Culhuacán cobró la vida de un hombre de la tercera edad. Los esfuerzos de rescate fueron en vano.
Este jueves en la Colonia Los Reyes Culhuacán, en la alcaldía Iztapalapa, un hombre de 68 años perdió la vida al quedar atrapado en la maquinaria de una vulcanizadora. El incidente ocurrió cuando José "N" realizaba su trabajo diario, sin imaginar que una falla en la compresora hidráulica le quitaría la vida. A pesar de la pronta llegada de los servicios de emergencia, nada se pudo hacer para salvarlo.
José "N", conocido en la zona por su trabajo en la vulcanizadora, comenzó su día laboral poco antes de las 6:00 a.m., uno de sus clientes le solicitó un servicio de reparación, lo que lo llevó a abrir el local antes de lo habitual. Situado sobre la Avenida Tláhuac, en la Colonia Los Reyes Culhuacán, el taller era un punto de referencia para los automovilistas de la zona.
De acuerdo con los primeros informes de las autoridades, mientras José se encontraba trabajando solo en el interior del negocio, una compresora hidráulica, pieza clave para las labores de vulcanizado, sufrió una falla. El desperfecto provocó que el equipo lo atrapara, prensándolo de manera mortal.
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Un factor desafortunado en el lugar de trabajo
El accidente se agravó por la soledad en la que José se encontraba trabajando. Sin nadie cerca para auxiliarlo de inmediato, el hombre quedó atrapado entre las pesadas maquinarias. La situación era desesperante; cada segundo que pasaba disminuían las posibilidades de un rescate exitoso.
Pasaron varios minutos antes de que alguien se diera cuenta de la tragedia. Fue su pareja sentimental quien, al llegar al taller, se encontró con la aterradora escena. Desesperada, llamó al número de emergencias 911, solicitando auxilio de manera urgente.
Movilización de los servicios de emergencia
La llamada de auxilio activó una rápida respuesta de las autoridades. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), junto con bomberos y paramédicos, se dirigieron de inmediato al lugar de los hechos. Al llegar, los socorristas comenzaron a evaluar la situación, encontrándose con un panorama desolador: José seguía atrapado, inmóvil, entre las maquinarias de la vulcanizadora.
Los paramédicos intentaron brindarle primeros auxilios, pero una rápida revisión confirmó lo peor, José ya no presentaba signos vitales. La gravedad del aplastamiento había sido tal que cualquier intento de reanimación resultaba inútil. En cuestión de minutos, el lugar que solía ser un sitio de trabajo habitual se convirtió en una escena de muerte y dolor.
Un gran impacto para sus familiares
La noticia del accidente no tardó en llegar a los familiares de José, quienes acudieron rápidamente al taller. Al llegar, el dolor y la incredulidad se apoderaron de ellos. Los gritos de desesperación y llanto rompieron el silencio que había caído sobre la vulcanizadora. La imagen de su ser querido, atrapado y sin vida, era demasiado difícil de asimilar.
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Uno de los familiares, un hombre cercano a José, no pudo contenerse y se derrumbó en la entrada del local, llorando desconsoladamente. La escena era un reflejo del profundo impacto emocional que el accidente había causado, no solo en la familia, sino en toda la comunidad que conocía y apreciaba a José.
El rescate del cuerpo de José no fue una tarea sencilla. Los bomberos capitalinos, tras evaluar la situación, iniciaron un cuidadoso proceso para liberar el cadáver de entre las maquinarias. La complejidad del equipo industrial y la posición en la que había quedado atrapado requerían un enfoque meticuloso para evitar cualquier daño adicional al cuerpo.
Las labores de rescate se prolongaron por más de cuatro horas. Durante ese tiempo, la tensión era palpable en el ambiente. Cada movimiento debía ser preciso para evitar cualquier contratiempo. Finalmente, después de un arduo trabajo, los bomberos lograron liberar el cuerpo de José, permitiendo que fuera trasladado por el personal de Servicios Periciales al anfiteatro correspondiente.
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