Premios Ariel 2023: PEDRO, un documental sobre la amistad y el arte

"PEDRO", el primer documental sobre el artista y diseñador mexicano Pedro Friedeberg, dirigido por Liora Spilk Bialostozky, se estrenará el 14 de septiembre en las salas de cine de México, después de cautivar al público en su paso por el Festival Internacional de Cine de Morelia (2022), el FIC UNAM (2023) y el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (2023) y Ambulante Gira de Documentales 2023. Actualmente, está compitiendo en la 65ª edición de los Premios Ariel en la categoría de Mejor Ópera Prima.

A través de este filme, se nos presenta una relación conmovedora y reveladora entre la cineasta y el artista, que se desarrolló a lo largo de 10 años de esfuerzo y dedicación. "PEDRO" es una obra que no sólo arroja luz sobre la vida del artista surrealista (o, como él mismo se define en la cinta, "neobarroco kitsch"), sino que también nos invita a reflexionar sobre la vejez, las relaciones intergeneracionales y la pasión por el arte.

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Uno de los aspectos más destacados del documental es su enfoque íntimo y humano en la vida de Pedro Friedeberg. A través de retratos cotidianos y conversaciones reveladoras con Ida Rodríguez o Elena Poniatowska, el espectador tiene la oportunidad de conocer al hombre detrás de la "Mano-Silla", obra que, por cierto, él detesta.

Pedro Friedeberg se presenta como un personaje entrañable, juguetón, lleno de humor y, al mismo tiempo, como una persona gruñona que no soporta las entrevistas ni que lo sigan con una cámara (razón por la cual, en más de una ocasión, la directora estuvo a punto de abandonar el proyecto). Esto le otorga a la cinta una autenticidad que es difícil de encontrar en documentales dedicados a la vida de grandes artistas.

Aunque en sentido estricto, Pedro debería ser el protagonista de la cinta, la película acierta al otorgar cierto protagonismo a Liora Spilk, ya que muestra la paciencia y dedicación que la directora entregó a lo largo de diez años para ganarse la confianza del artista y fortalecer una amistad que trasciende generaciones y que termina por cautivar a la audiencia.

Gracias a la personalidad de Pedro, el documental se hace bastante ameno; en más de una ocasión, los espectadores pueden reír a su lado con cada uno de los comentarios sarcásticos y llenos de humor que lo caracterizan. Sin embargo, esto no disminuye la seriedad del mismo. La película también ofrece una visión intrigante del mundo artístico en México y el papel de Pedro Friedeberg en él. A través de las entrevistas y el material audiovisual, el documental contextualiza la importancia de su obra y su contribución a la escena artística mexicana.

Finalmente, es importante mencionar que la habilidad de Liora Spilk Bialostozky para capturar la esencia de Pedro Friedeberg y su mundo artístico es impresionante, y su película ofrece una experiencia cinematográfica emocionante, además de una visión única de la vida y la creatividad de un artista.

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