Taxista avienta ácido a conductor de Uber en Cancún

A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, las agresiones contra los conductores de transporte privado en Quintana Roo persisten, especialmente contra los conductores de aplicaciones. El último incidente ocurrió este sábado 5 de agosto en Cancún, cuando un taxista lanzó ácido a un conductor de Uber.

El incidente tuvo lugar cerca de las 16:00 horas en la avenida Bonampark, cerca del Malecón Tajamar. Según la versión de la víctima, un pasajero solicitó un viaje desde un hotel en la zona. Debido a que esa área estaba ocupada por taxis, el conductor de Uber le pidió al cliente que se moviera unos metros más adelante para recogerlo. 

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Sin embargo, un taxista presuntamente afiliado al sindicato de taxistas "Andrés Quintana Roo" los descubrió y confrontó al conductor de Uber, cuya identidad se mantiene en el anonimato por seguridad. En un principio, el taxista comenzó a grabar la confrontación como un acto de intimidación, pero la situación empeoró rápidamente.

Según informes preliminares, el taxista tomó un recipiente con ácido y lo arrojó al vehículo de Uber, causando daños en la puerta del copiloto y en el retrovisor. Por fortuna el conductor alcanzó a quitarse. Imágenes compartidas en redes sociales muestran cómo un líquido amarillo gotea del retrovisor mientras daña la pintura del vehículo particular. 

Al verse rodeado de más taxistas, el conductor de Uber solicitó ayuda a la Policía Municipal de Cancún, la cual llegó casi al instante y detuvo al agresor por daños a la propiedad. Posteriormente, el taxista reconoció su responsabilidad y acordó pagar una suma de dos mil pesos para reparar los daños.

Águeda Esperilla Soto, vocera de los conductores de Uber en Cancún, señaló que las agresiones continúan debido a la falta de sanciones ejemplares contra los responsables. En julio, otro incidente similar ocurrió en Cancún cuando dos taxistas rompieron los vidrios de las ventanas a una camioneta. Ambos fueron detenidos por daños y lesiones. 

Estos ataques se deben a que los taxistas de Cancún y otras ciudades turísticas de Quintana Roo no están de acuerdo con la competencia de transporte privado particular, especialmente con las aplicaciones DiDi y Uber, porque argumentan que esta competencia reduce sus ingresos significativamente. Por tal motivo, han optado por intimidarlos y atacarlos en hoteles y aeropuertos, para que no les quiten los clientes. 

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