Despiden a empleada por fingir estar en home office

Una conocida empresa de seguros en Australia se ha visto involucrada en una controversia laboral tras el despido de una de sus empleadas debido al uso inadecuado del tiempo laboral durante el trabajo desde casa. El caso ha resaltado las implicaciones de la tecnología de monitoreo en el lugar de trabajo y las responsabilidades de los empleados en entornos remotos.

Suzie Cheikho, una exconsultora de Insurance Australia Group (IAG), enfrentó un despido por no cumplir con plazos, estar ausente e inaccesible durante su horario laboral, y no completar una tarea crucial que resultó en una multa impuesta a la empresa. El despido se basó en el análisis de la actividad cibernética de Cheikho, que incluyó la monitorización de las pulsaciones de teclado en su computadora portátil durante un período de 49 días hábiles.

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La Comisión de Trabajo Justo (FWC) de Australia rechazó la solicitud de Cheikho de considerar su despido como injustificado, concluyendo que su salida de la empresa se debió a "una razón válida de mala conducta". La FWC presentó hallazgos que mostraban que Cheikho no trabajó durante las horas registradas en 44 de los 49 días examinados, comenzó tarde en 47 días, terminó temprano en 29 días y en 4 días no trabajó en absoluto. Además, se registró un bajo nivel de actividad de pulsación de teclas durante varias horas en cada mes.

En respuesta a los hallazgos, Cheikho alegó que enfrentaba dificultades personales que habían afectado su salud mental y, por ende, su rendimiento laboral. Sin embargo, no pudo proporcionar pruebas sólidas para respaldar su afirmación de que estaba trabajando durante las horas en las que se registraba su inactividad.

La FWC también señaló que durante una reunión virtual con su gerente, Cheikho tenía un mensaje escrito en su mano que decía "M!3R#@", lo que sugiere que posiblemente no estaba prestando atención a la reunión. El vicepresidente de la organización, Thomas Roberts, dictaminó que Cheikho "no estaba trabajando según lo requerido durante sus horas laborales designadas" mientras estaba siendo observada.

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Aunque el caso plantea preguntas sobre la privacidad y el uso ético de la tecnología de monitoreo en el lugar de trabajo remoto, la FWC falló a favor de la empresa, indicando que el despido de Cheikho estaba justificado debido a su incumplimiento sustancial de las obligaciones laborales.

El caso de Suzie Cheikho subraya la importancia de mantener altos estándares de rendimiento y responsabilidad en entornos de trabajo remoto, así como la necesidad de establecer políticas claras en torno al uso de tecnologías de monitoreo. Aunque la situación es lamentable dada la larga trayectoria de servicio de Cheikho, el fallo de la FWC enfatiza la importancia de mantener la integridad y el compromiso en el lugar de trabajo, incluso en contextos de trabajo a distancia.

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