Esta mañana el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, informó que encontraron a los cuatro ciudadanos de Estados Unidos que fueron secuestrados el 3 de marzo en Matamoros. Confirmó que dos de ellos fueron asesinados.
Se trata de Latavia ‘Tay’ Washington McGee, de 35 años, quién viajó a México acompañada de tres amigos, identificados como Shaeed Woodard, Zindell Brown y Erick James Williams, para someterse a un procedimiento médico para reducir el tamaño de su estómago, pero nunca llegó a su cita.
De acuerdo con las autoridades, los cuatro estadounidenses, que viajaban en un auto con matrícula de Carolina del Norte, fueron atacados poco después de cruzar a México y tras ello fueron montados a la fuerza en una camioneta tipo pick-up por hombres armados.
El secuestro ocurrió el pasado viernes y para la noche del domingo 5 de marzo el Buró Federal de Investigaciones (FBI) solicitó ayuda para encontrar a los ciudadanos de EEUU y ofreció una recompensa de 50 mil dólares por información que lleve a su liberación y al arresto de los involucrados.
Confusión, una de líneas de investigación
Las autoridades estatales y federales sostuvieron que los estadounidenses fueron atacados por error y que probablemente el cártel mexicano los confundió con traficantes de drogas haitianos.
Esto luego de que uno de los cuatro estadounidenses secuestrados declaró a autoridades mexicanas que uno de sus captores les dijo que los confundieron con las personas que estaban buscando.
EU exige justicia
Tras el secuestro de los ciudadanos estadounidenses, el gobierno de Estados Unidos afirmó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) ya está trabajando con las autoridades mexicanas para que los responsables rindan cuentas ante la justicia.
En una reacción aparte, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó de “inaceptable” el secuestro y envío sus condolencias a las familias por los hechos, añadiendo que el presidente Joe Biden ya está enterado de la situación.
“Expresamos nuestro más sentido pésame a las familias y amigos … Los ataques contra ciudadanos estadounidenses son inaceptables, sin importar dónde y bajo qué circunstancias sucedan. Nuestra principal preocupación ahora es llevar a los sobrevivientes a un lugar seguro y estar ahí para las familias de las víctimas", dijo la vocera de la Casa Blanca.
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