Abuelita desata polémica por cobrarle 600 pesos a cada familiar en la cena de Navidad

Durante las fiestas decembrinas nunca faltan las personas que no quieren cooperar con nada para la cena familiar, algo que puede ser abusivo e inclusive molesto para el resto de los familiares. Por ello, sorprendió el caso de una abuelita que le pidió dinero a cada uno de sus allegados para asistir a la cena navideña, pues si no le daban nada, entonces no los recibiría. 

Se trata de la historia de Carolina Duddridge, una mujer de 63 años, originaria del Reino Unido, que se hizo muy popular luego de ponerle límites a sus familiares y exigirles cierta cantidad de dinero para la cena navideña.

Fue por eso que este año decidió que cada uno de sus invitados hiciera una transferencia a una cuenta bancaria. Para ello, la mujer creó una tabla de precios de acuerdo con la edad y posibilidades de sus familiares. Todo hasta recaudar 200 euros, es decir más de 4 mil 110 pesos.

La mujer detalló que para sus cinco hijos, el costo para asistir a la cena es de 30 euros (unos 600 pesos mexicanos), es el caso de dos varones. Mientras que para sus tres hijas es de 10 euros respectivamente (unos 200 pesos). 

Por si fuera poco, también a sus nietos les cobra de la siguiente manera: a los niños mayores de cinco años, les cobra 5 euros (102 pesos), mientras que a los más pequeños les cobra entre 2 y 5 euros (40 pesos). 

Además, el dinero tiene que haber caído a su cuenta desde el 1 de diciembre, pues de ser lo contrario todo puede cambiar: "Si no pagas antes, no vas a venir", sentenció la mujer.

Mujer les cobra a sus familiares por esta razón 

De acuerdo con abuelita, la radical decisión la tomó, luego de que en navidades pasadas pidiera a sus hijos que la ayudaran con los gastos y no lo hicieran. Y es que, según ella, desde que se quedó viuda, su economía se ha venido en piqué.

Ella asegura que es muy "justa" y que no pretender lucrarse, sino que lo hace para que le ayuden con los gastos. Es cierto que, de primeras, la abuela ha admitido que surgieron "algunos lamentos y quejas" de sus hijos, pero el plan de pago se ha convertido en una tradición. Además, todos sus invitados tienen voz en el menú que se va a degustar, que normalmente incluye vino, refrescos, pudin, galletas navideñas y una selección de nueces y queso.