Huracán Otis
¿Milagro o casualidad? Altares religiosos quedan intactos tras el paso de Otis en Guerrero
Con los desastres siempre existe un lado religioso que sobresale ante estas situaciones, la diferencia es que creyentes o no, Otis ha dejado a la población con muchas dudas, ¿por qué estos altares no se destruyeron y lo demás quedó en ruinas?
A poco más de una semana desde que el huracán Otis impactó las costas de Guerrero, existen videos sorprendentes circulando en las redes sociales. En uno de ellos se muestra una palapa completamente intacta mientras los establecimientos circundantes quedaron destruidos en la zona de Costa Azul, Acapulco.
La grabación, que se volvió viral en la plataforma X (Twitter), fue realizada por una mujer que, con su teléfono celular, capturó imágenes de una palapa ubicada en la calle Fernando de Magallanes que permaneció en pie. En medio de la devastación, destacaba la frase "Gracias a Dios por todo" en la fachada del negocio.
"Esto es en Costa Azul, todo destruido y está palapa intacta, es algo increíble. Miren cómo dice, ´Gracias a Dios por todo´, qué hermoso mensaje. Mira alrededor, todo destruido. Costa Azul está para llorar, pero este negocio no sé de qué era o de qué es, con este bonito mensaje ´Gracias a Dios por todo´ y la palapa intacta", menciona la mujer en su narración.
Además de este sorprendente hallazgo, en otras zonas de Guerrero afectadas por el huracán Otis, las redes sociales se han llenado de imágenes de la devastación que dejó el fenómeno meteorológico. Sin embargo, llama la atención que existen videos y fotografías de altares dedicados a la Virgen de Guadalupe que permanecen intactos en medio de las ruinas.
Los damnificados, creyentes y no creyentes por igual, han sido testigos de que los altares, con estatuas, nichos y vitrinas, no sufrieron daño alguno a pesar de las lluvias y las ráfagas de viento de 360 km/h que acompañaron a Otis.
En este contexto, la Virgen de la Quebrada, un destino turístico obligado en Acapulco donde los clavadistas se encomiendan antes de arrojarse al mar, quedó sin un rasguño. No perdió su manto ni la corona que la adornan. Otro ejemplo es la Virgen ubicada en el bar "El Muelle" en la zona de restaurantes de Puerto Marqués en Acapulco, que permanece intacta mientras el establecimiento circundante no corrió con la misma suerte.
Este fenómeno ha llevado a que tanto ateos como escépticos intenten explicar por qué la fuerza de Otis perdonó estos sitios de oración, aunque lo cierto es que, a pesar de la destrucción circundante, los altares religiosos se mantienen en pie.
Para muchos de los damnificados, esta situación se ha interpretado como un milagro que ha fortalecido su fe en que pronto el puerto volverá a la normalidad.
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