- 13 de septiembre de 2024
Los migrantes han decidido establecerse en México, conseguir empleo y olvidar el sueño americano que los impulso a salir de su país, ellos se han vuelto una realidad desgarradora y una crisis humanitaria emergente que hasta ahora nadie quiere atender
Haití, compartiendo la isla caribeña La Española con la República Dominicana, enfrenta una serie de desafíos abrumadores que han llevado a miles de ciudadanos a buscar una vida mejor. Desde desastres naturales como huracanes y terremotos hasta una crisis política sin precedentes y violencia desenfrenada, el país caribeño está sumido en el caos.
Después del asesinato del presidente Juvenel Moise en julio de 2021, la situación política empeoró, y el gobierno provisional liderado por el primer ministro Ariel Henry no ha logrado convocar elecciones para sustituir a Moise y al Congreso. A esta crisis se añaden los estragos constantes de fenómenos naturales, como el devastador terremoto de 2010 y los huracanes recurrentes, que han dejado al país en una situación desesperada.
La economía haitiana está desarticulada, las oportunidades de empleo y educación son escasas, y la violencia de pandillas ha alcanzado niveles alarmantes. La representante del secretario general de la ONU para Haití, María Isabel Salvador, ha señalado que la vida de los haitianos se ve sumida en el caos debido a la creciente violencia de las pandillas, con un aumento significativo de delitos graves, incluidos homicidios y secuestros.
En medio de esta desesperación, miles de ciudadanos haitianos han tomado la difícil decisión de abandonar su país en busca de un futuro más prometedor. Aunque muchos inicialmente tenían como destino Estados Unidos, un creciente número de migrantes haitianos está optando por México como su lugar de inicio para una nueva vida.
La crisis económica, la violencia desenfrenada y la falta de perspectivas en Haití han llevado a una migración masiva hacia el norte. Además, la encuesta de Save The Children revela que siete de cada diez haitianos en México citan la seguridad generalizada como uno de los principales motivos para dejar su país.
Los migrantes haitianos en México rara vez provienen directamente de Haití. En su mayoría, han pasado meses o incluso años en otros países, como Brasil, Chile o República Dominicana, antes de llegar a México. Este fenómeno de "re-migración" implica movimientos periódicos, estableciéndose temporalmente en diferentes lugares antes de reanudar su viaje hacia el norte.
Según la encuesta de Save The Children, el 58% de los migrantes haitianos en México tiene a Estados Unidos como su destino final. Mientras que el 23% considera que México es una buena opción para establecerse, muchos desconocen cómo regularizar su situación en el país. Solo el 2% contempla Canadá como destino, y un 17% aún no ha decidido su destino final.
En cuanto a las condiciones de vida, el 46% de los encuestados reporta vivir en alojamientos precarios, que van desde vivir en la calle hasta campamentos temporales no formales.
El 79% de los migrantes haitianos encuestados tiene solo educación básica, y el 5% no tiene escolaridad alguna. En términos de empleo, el 94% no tiene empleo, y el 6% que sí trabaja lo hace en empleos informales. Más de dos tercios de los empleos informales no ofrecen ingresos regulares, y la mayoría de los migrantes depende de remesas, ahorros y la venta de algunos productos para subsistir.
Entre enero y septiembre de 2023, uno de cada tres solicitantes de refugio en México es de origen haitiano, según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (COMAR). En los últimos dos años, más personas haitianas (105,754) han solicitado refugio que personas hondureñas (92,000) y cubanas (38,000) en el mismo periodo.
Sin embargo, la COMAR solo resolvió el 10.8% de las solicitudes presentadas por personas haitianas en 2021, y solo concedió refugio en el 2.47% de los casos. Esto contrasta con los solicitantes hondureños, quienes obtuvieron respuestas positivas en un 90% de los casos.
La situación de los migrantes haitianos en México refleja una crisis humanitaria compleja y desgarradora. La falta de oportunidades en su país de origen y la búsqueda desesperada de una vida mejor han llevado a miles a emprender un viaje peligroso hacia el norte. A medida que estos migrantes enfrentan condiciones difíciles en México, surge la necesidad urgente de abordar esta situación desde una perspectiva humanitaria, brindando apoyo, recursos y soluciones a aquellos que buscan reconstruir sus vidas en un nuevo hogar. La atención internacional y las acciones coordinadas son esenciales para abordar esta creciente crisis migratoria y trabajar hacia soluciones sostenibles y compasivas.
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