- 13 de septiembre de 2024
Un restaurante en la zona rural de Georgia, conocido como Toccoa Riverside, generó polémica en Internet, luego de implementar una controvertida política de cobro adicional para los niños que se comportan "mal" durante su visita al establecimiento.
Un restaurante en la zona rural de Georgia, conocido como Toccoa Riverside, generó polémica en Internet, luego de implementar una controvertida política de cobro adicional para los niños que se comportan "mal" durante su visita al establecimiento. La situación se viralizó en la plataforma Reddit, generando una discusión.
De acuerdo con la publicación de la plataforma, cuando los clientes abren el menú en el restaurante Toccoa Riverside, se encuentran con una advertencia que dice: "Recargo por adulto: para adultos que no pueden ser padres". Esta política sorprendió a Lyndsey Landmann, una cliente que visitó el restaurante junto con su esposo y otras familias.
"Recuerdo haber pensado: 'De ninguna manera esto es real', dijo Landmann, de 36 años, al medio Today.
La pareja de Florida llegó al restaurante con un grupo de 11 niños, todos con edades comprendidas entre 3 y 8 años. Según Landmann, los niños se comportaron bien durante la comida, y tanto ella como otros comensales quedaron impresionados por su buen comportamiento. Sin embargo, tras el postre, algunos padres llevaron a los niños al área cercana al agua.
"Los niños estaban sentados en un extremo de la mesa y se portaban muy bien", dice Landmann. "Incluso comenté a mitad de la comida: 'No puedo creer lo bien que se portan'", dijo.
Fue en ese momento cuando el propietario del restaurante, Tim Richter, se acercó a la mesa de Landmann y les informó que se les aplicaría un cargo adicional de 50 dólares en la factura debido a que los niños estaban haciendo "demasiado ruido" y "corriendo afuera". Esta decisión desconcertó a Landmann, quien esperaba una felicitación por el buen comportamiento de los niños en lugar de una tarifa adicional.
La situación se volvió tensa cuando Landmann pidió una explicación, y Richter argumentó que estaban perturbando a otros clientes a pesar de estar acompañados por adultos. Landmann señaló que los niños habían estado en silencio la mayor parte del tiempo. La discusión pronto comenzó a subir de tono, y Richter les dijo que se fueran a "Burger King" y dejaran su restaurante. Esto llevó a que los clientes se molestaran e iniciaran una confrontación.
"Pensé: 'Estuvieron callados todo el tiempo'. Se enfrentó a nosotros y nos dijo que pertenecíamos a Burger King y no a su restaurante. Pedimos hablar con el propietario y nos dijo que era el propietario", afirma Landmann. "Miré alrededor del restaurante y todos estaban congelados viendo el espectáculo que estaba montando. Estaba gritando".
Hasta el momento, el restaurante Toccoa Riverside no ha emitido comentarios en respuesta a las solicitudes de comentarios por parte de los medios. Cuando se contactó por teléfono, un empleado simplemente expresó que no harían comentarios sobre una política que han tenido durante años.
El incidente ha dividido la opinión en línea, con algunas personas apoyando la política del restaurante y otras considerándola de mal gusto. Mientras algunos argumentan que los padres deberían ser responsables de controlar el comportamiento de sus hijos en lugares públicos, otros cuestionan la ética de cobrar una tarifa adicional a los clientes debido al comportamiento de los niños.
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