- 13 de septiembre de 2024
Los trabajadores en todo el mundo han decidido pugnar cada vez más por trabajos más justos, por mejores salarios y todos los derechos, Es una lucha lenta pero debe seguir.
En todo el mundo la crisis económica es cada vez peor. Aunque los gobiernos quieran maquillar las cifras o directamente mentir la realidad es que el sistema capitalista sólo se está cayendo. La inflación no para, la riqueza se sigue acumulando en pocas manos, y las industrias trasnacionales destruyen el planeta y esclavizan seres humanos.
En Estados Unidos esta realidad causó que miles de personas renunciaran sus empleos, en particular empleos como los de las industrias hotelera y de servicios, en puestos como lavaplatos, camioneros, trabajadores minoristas, servidores de alimentos, agentes aeroportuarios, asistentes de salud en el hogar y roles similares.
Ser un trabajador de servicios es cada vez más complicado en Estados Unidos y en cualquier país. No es posible garantizar alimentación, salud y vivienda tan fácilmente en empleos que pagan precariamente y que no respetan los derechos laborales. En 2020, trabajando como empleado de mostrador se ganaba 23 mil dólares al mes. Algo que ni en E.U daba facilidad para mantener a una familia de 4.
Todo esto ha causado que estos trabajos, al no ofrecer nunca un poco más de salario ni de seguridad laboral o social, tengan una gran tasa de deserción, de renuncia. En 2017, fue del 53,8% para los trabajadores minoristas, del 72,4% para los trabajadores de servicios de alojamiento y restauración y del 30,6% para las personas en trabajos de fabricación.
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La pandemia lo encrudeció todo, y quienes salieron más afectados fueron los trabajadores de servicios, quienes entraron en condiciones miserable y de peligro. Tan solo el 68% de los fallecidos en EE.UU. eran trabajadores del sector laboral, minorista y de servicios.
"Menos empleados tuvieron que trabajar más horas y el aumento de las horas extra contribuyó al agotamiento. Con las escuelas cerradas y el transporte público reducido, algunos empleados se debatían entre la falta de cuidado de niños y un trayecto al trabajo más difícil. (..) Los casos de abuso a los trabajadores y los informes de clientes groseros se dispararon, y aunque algunas empresas ofrecieron bonos, pocas aumentaron los salarios u ofrecieron pagos por riesgos",
Eso por eso que ocurrió "La Gran Renuncia" en 2021. Las razones para esta digna renuncia que dieron los trabajadores fueron que los salarios nunca subía, que no había oportunidad de crecimiento y que no se sentían respetados. Los trabajos sencillamente eran inflexibles y no se preocupaban por ver a los trabajadores como humanos.
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"Los trabajadores simplemente no sienten que se los valore lo suficiente, y no sienten que estén siendo tratados lo suficientemente bien", dijo el académico David Dwertmann.
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