Josefina Mendoza, una artesana indígena originaria de Veracruz, acusó a un conductor de Uber de haberle robado más de 39 mil pulseras que ella misma elaboró a mano a lo largo de cinco meses para poder venderlas en la Ciudad de México y obtener ingresos.
Según declaró la artesana a medios nacionales, había estado realizando las pulseras para venderlas en la capital del país y con las ganancias esperaba poder comprar medicinas para sus hijos y techar su casa ubicada en Acayucan, Veracruz, antes de que llegara la temporada de lluvias.
Fue con ayuda de un familiar que pidió un servicio de Uber para llevarla desde Naucalpan hasta la colonia Magdalena Contreras, en la Ciudad de México, y cuando llegó el conductor guardó dos costales llenos de sus artesanías en la cajuela de un auto Dodge.
Sin embargo, la víctima aseguró que cuando llegó a su destino y se bajó de la unidad, el conductor se arrancó del lugar, sin permitirle bajar los costales donde llevaba el trabajo realizado a lo largo de cinco meses.
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Hasta el momento la aplicación de taxi privado no se ha pronunciado respecto al caso por lo que la afectada difundió la fotografía y los datos del conductor de Uber con la esperanza de que la ayuden a recuperar su mercancía.
Esta no es la primera vez que un conductor de Uber se ve involucrado en un ilícito, apenas en febrero elementos de la policía de la Ciudad de México arrestaron a un conductor de 71 años por el presunto secuestro de un menor.
Según declaró el padre del niño, él y su hijo abordaron un Uber, pero al llegar a su destino, él se bajo de la unidad y el chofer se arrancó con el niño a bordo del automóvil. Aquí puedes leer toda la historia.