Las alarmantes cifras de mujeres desaparecidas en México han alertado sobre los riesgos que corre este sector de la población. Y tras los recientes casos que han alcanzado una gran difusión en Nuevo León, el gobierno estatal anunció la implementación del Protocolo Alba, el cual tiene por objetivo realizar una búsqueda inmediata para dar con el paradero de las mujeres o niñas perdidas. Sin embargo, para organizaciones y defensoras de derechos humanos, este mecanismo presenta grietas que están costando la vida de varias víctimas. 

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, consultado por Quinto Poder, del 1 de enero al 20 de abril de 2022, se tiene el registro de mil 702 personas desaparecidas, de ellas, 602 son mujeres y mil 100 hombres. 

Siendo la CDMX, Jalisco y Edomex, las entidades más peligrosas para las mujeres en cuanto al delito de desaparición. En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de Comité contra las Desapariciones Forzadas, destacó que "hay un incremento notable de casos de niños y niñas a partir de los 12 años y mujeres". 

"Dichos casos corresponderían a desapariciones vinculadas con la sustracción de niños y niñas, dentro o fuera del ámbito familiar; a desapariciones como medio para ocultar la violencia sexual y feminicidio, al reclutamiento y a las represalias. Las víctimas y las autoridades también reportaron desapariciones que tenían por objetivo la trata y explotación sexual", informó el Comité. 

Debido a lo anterior el organismo urgió al gobierno mexicano implementar las estrategias necesarias para evitar la violencia contra de género y priorizar la búsqueda inmediata de mujeres y niñas. Para tal efecto, uno de los proyectos que han impulsado diversos estados es el Protocolo Alba, el cual también ha sido criticado por organizaciones debido a su baja efectividad, poca capacitación a servidores públicos y vacíos que impiden localizar a víctimas de desaparición. 

¿Qué es el Protocolo Alba y cuáles son sus fases? 

La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) define el Protocolo Alba como "un mecanismo especializado de atención, reacción inmediata y coordinación para la búsqueda e investigación de la desaparición de mujeres, niñas y adolescentes, privilegiando la protección de la vida, la libertad personal y la integridad de la víctima". 

De acuerdo con información de fiscalías estatales, el protocolo comenzó a ver la luz luego del primer feminicidio registrado en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 1993. "Las familias de las víctimas iniciaron maneras de localizar a las mujeres desaparecidas, siendo una medida el estar desde el alba buscando, de ahí el nombre de Alba"; sin embargo, fue en 2003 cuando se formalizó el documento. 

En cumplimiento con la sentencia de "Campo Algodonero", el 12 de julio del 2012 se modificó el Protocolo Alba para contemplar la coordinación de esfuerzos de los tres órdenes de gobierno (local, estatal y federal) para la localización de mujeres con reporte de extravío.

En ese sentido, se desglosaron una serie de fases que se deben seguir al momento de presentarse un reporte o denuncia por desaparición, ausencia o extravío de mujeres o niñas.

• Fase 1

Levantamiento del reporte. En este momento se tomarán todos los datos necesarios de la persona reportada como desaparecida. Se deberá enviar de inmediato la solicitud de búsqueda y localización a las instituciones policiales para encontrar a la mujer no localizada, extraviada o ausente. En esta fase será el Ministerio Público el encargado de evaluar grado de riesgo de la persona desaparecida para activar segunda fase.

• Fase 2

Esta etapa se abre con la activación del Operativo Alba, tendrá una duración de 72 horas en las que de no haber resultados se continuará con la fase tres. "El Ministerio Público enviará a enlaces del Grupo Técnico Operativo un correo electrónico con el oficio, pesquisa y datos generales de la persona desaparecida. Cada enlace envía reporte cada 12 horas con información de la búsqueda". 

• Fase 3

Conavim explica que en esta etapa se investigará la presunción de un delito, se recabará y analizará toda la información obtenida de las fases 1 y 2. Para este momento ya habrán transcurrido 96 horas de la desaparición sin resultados positivos. Esta fase es de tiempo indefinido hasta que se logre llegar a la fase cuatro, que consiste en la localización con vida o sin vida de la persona desaparecida. 

Abogada exhibe deficiencias en el Protocolo Alba

El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) destacó que hasta enero de 2021, nueve entidades aún no implementaban el Protocolo Alba, dos de estas se encontraban en proceso de adoptarlo. De los estados que cuentan con este mecanismo, solamente en Ciudad Juárez, Chihuahua ha alcanzado una efectividad del 98 por ciento. 

"Destaca una desigualdad en cuanto al funcionamiento dado que hay estados cuyo protocolo no cuenta con comités técnicos lo cual no permite su correcta implementación. Así mismo hay ausencia de coordinación entre los tres órdenes de gobierno y en particular entre las instituciones de procuración de justicia y las instituciones especializadas en género. No existe homologación en relación al momento para iniciar la búsqueda inmediata de mujeres extraviadas o desparecidas, por lo que es urgente que el Estado mexicano exija a los estados faltantes de Protocolo y de Comité Técnico instalarlos e implementarlo", expresó CEDAW.

En esta postura coincide Alejandra Cartagena López, abogada feminista y académica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), quien destaca que el Protocolo Alba no sólo es un paso a seguir por parte de los gobiernos estatales en el que no se observa un compromiso real para dar con el paradero de niñas y mujeres desaparecidas.

Cartagena López explica que las áreas de oportunidad para una correcta aplicación del Protocolo Alba incluyen: personal formado en perspectiva de género, derechos humanos y materia de desaparición; se debe tener capital humano y recurso material tecnológico; también es importante "empezar a prevenir a través de una política pública que mire a la problemática, a quienes están desapareciendo". 

"El Protocolo Alba debe tener un Grupo Técnico de colaboración de los tres niveles de gobierno, los cuales deben llevar a cabo acciones de búsqueda. Algo importante que se ha identificado es que al no ser efectivo frente a la desaparición, en muchas ocasiones las niñas o mujeres pueden ser asesinadas, esto está enlazado a un patrón de omisiones, negligencias e irregularidades".

La abogada feminista añadió que el Estado mexicano ha dado la imagen de que "no busca, no localiza, no previene y no atiende". Por ello recomendó la importancia de que la ciudadanía debe conocer sus derechos y exigir el cumplimiento de mecanismos como el Protocolo Alba, ya que las mujeres puedes ser asesinadas o incluso trasladadas a otro país en un lapso de 12 horas. 

"La búsqueda debe ser inmediata y aún cuando se vayan de manera voluntaria, puede ser que estén en una situación de vulnerabilidad. Debemos dejar de un lado el "en algo andaba" y aunque así fuera, no merecen desaparecer o ser asesinadas. La desaparición es una violencia feminicida y el no atenderla o prevenirla, nos tiene en una tragedia humanitaria. Tenemos una problemática grave desaparición porque se ha volteado para otro lado, porque la sociedad criminaliza y las autoridades no hacen su trabajo", sentenció Alejandra Cartagena López.