- 13 de septiembre de 2024
Andra Escamilla, quien solicitó que le llamaran compañere durante una clase en línea, ya tiene su propia piñata, cortesía de Piñatería Ramírez, un famoso local en Tamaulipas que suele hacer creaciones de personajes que se han convertido en tendencia, como YosStop. Lo anterior volvió a generar revuelo sobre el lenguaje inclusivo.
Piñatería Ramírez, un local ubicado en Reynosa, Tamaulipas, decidió crear una piñata en honor a Andra Escamilla, joven que fue grabada mientras pedía que se le reconociera como una persona no binaria y fuera llamada "compañere" durante una clase en línea.
"No soy tu piñata, soy tu piñate", es el mensaje que colocó Piñatería Ramírez en relación a su más reciente creación: una figura de cartón con falda, lágrimas en los ojos y un par de letreros donde pide ser llamada "compañere".
"Sin miede al exite (...) saludos a mis clientes no binarios (sic)", fue el mensaje que agregó la Piñatería Ramírez en su publicación, la cual ha alcanzado casi mil 700 me gusta en Instagram, donde las personas aseguraron "amar" la piñata.
Además, agregaron un meme donde aparece 'He-Man' explicando una supuesta contradicción en la que caerían las personas no binarias, pues volverían a entrar a un sistema binario por tal clasificación. Recordemos que este sector de la población no se identifica en los géneros tradicionales: masculino y femenino.
Dalton Javier Ávalos Ramírez es quien dirige la Piñatería Ramírez, un negocio que ha creado figuras de personajes que se han vuelto tendencia: YosStop, Hugo López-Gatell, Zague, Donald Trump, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, entre otros.
En una entrevista para el portal México Desconocido, Dalton dijo que las piñatas surgieron a raíz del trabajo que hacían para varios circos, creando figuras de cartón o papel mache; las creaciones tienen un costo de entre 300 y 5 mil pesos.
Mientras que Andra Escamilla, la joven que se identificó como persona no binaria, acusó que fue víctima de bullying en las redes sociales, luego de que el video donde pide ser llamada "compañere" se volviera tendencia a nivel nacional.
Recordemos que Andra Escamilla apela al lenguaje inclusivo, el cual busca dar visibilidad a minorías y personas de la comunidad LGBT+; el lenguaje de señas de las personas con discapacidad auditiva es otro ejemplo de inclusión.
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