El conflicto del gas, entre el desabasto y el aumento del precio

El grito de: "El gaaaaaas&", no se escuchó este martes en el Valle de México, y esto se podría prolongar debido al paro de labores que están realizando los distribuidores de gas LP.

La reguladora del energético fijó un precio máximo para el gas LP a fin de proteger a los usuarios finales al mitigar el incremento del precio; sin embargo, esto provocó que la comisión de los distribuidores bajara y consideran que para poder ganar 200 pesos al día tendrían que vender muchísimos litros.

Adrián Rodríguez, presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México, dijo que el paro de actividades se prolongará hasta que no haya acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), según una entrevista dada al periódico Reforma.

De acuerdo con Rodríguez, el paro se extendió en nueve entidades: Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala y Morelos.

Rodríguez dijo a Milenio que el reclamo de los distribuidores del gas se debe a que la regulación de los precios del energético provocó una disminución en su ganancia que impide que siga realizando sus actividades.

Por ejemplo, dijo, que los 11.52 pesos que cuesta el litro de gas LP en la Ciudad de México es apenas el precio de operación en las plantas de distribución.

A partir del domingo pasado entró en vigor el esquema de regulación de precios máximos permitidos para la venta del gas Licuado de Petróleo (LP) en México.

El costo por kilo del gas, dispuesto por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que estará vigente hasta el sábado en la Ciudad de México es de un máximo de 21.33 pesos en cada una de las 16 alcaldías, y en el Estado de México, oscila entre los 21.50 y los 21.33 pesos.

La CRE aprobó el jueves pasado el proyecto para regular los precios de venta máximos de gas LP para los usuarios finales, esto en cumplimiento con la directriz de emergencia para el bienestar del consumidor de gas LP que emitió la Sener.

Las empresas que no acaten los precios máximos establecidos por las autoridades podrán ser acreedoras a la revocación de su permiso.

Los objetivos de la regulación, según las autoridades, son la protección de los usuarios finales al mitigar los incrementos de precios, propiciar un suministro eficiente a costos asequibles, reflejar en los precios las condiciones del mercado y la obtención de un margen que permita la recuperación de costos de los comercializadores, distribuidores y expendedores.

A principios de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador reclamó el aumento del precio de gas LP, ya que afecta, dijo, no sólo a la economía, sino a él porque lo deja como mentiroso, ya que prometió en campaña para la elección presidencial que no iba a incrementar el costo de las gasolinas, diésel, luz y gas más allá de la inflación.

Por ello, anunció la creación de la empresa paraestatal Gas Bienestar y llamó a las compañías privadas que distribuyen este combustible a competir.