- 13 de septiembre de 2024
Doña Rosita, una mujer de 80 años, se negaba a separarse de su esposo pese a que ya había muerto. La abuelita dormía junto al cadáver de su marido hasta que los vecinos alertaron a las autoridades de la situación.

La historia de doña Rosita ha conmovido, pues se dio a conocer que la abuelita se negaba a separarse de su esposo fallecido.
Don Joaquín, de 90 años, murió el pasado domingo 4 de julio, pero su esposa no le avisó a nadie y seguía viviendo y durmiendo con él.
Fue hasta que vecinos de la colonia Yucatán, en Guaymas, Sonora, avisaron a las autoridades de un mal olor que salía del departamento de la abuelita de 80 años que se percataron de la situación.
Según relatan en el diario local Opinión Sonora, la mujer en un primer momento se negó a dejar pasar a los policías municipales, hasta que lograron convencerla.

Fue entonces que encontraron a don Joaquín muerto en la cama, en un avanzado estado de descomposición.
El cuerpo de don Joaquín, quien aparentemente murió por causas naturales, fue trasladado a una agencia funeraria del Servicio Médico Forense.
Los vecinos de doña Rosita buscan la manera de ayudarla, ya que no se sabe nada de sus familiares, quienes vivirían en Mexicali.
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