- 13 de septiembre de 2024
A casi tres años de iniciada la llamada guerra contra el narco que inició Felipe Calderón, la Policía Federal que controlaba Genaro García Luna enfrentaba uno de sus episodios más vergonzosos tras la captura de un líder del cártel local

El 11 de julio de 2009 fue uno de varios días negros para la Policía Federal que encabezaba Genaro García Luna, entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), durante el sexenio de Felipe Calderón.
Eran los momentos en que la Policía Federal, sin una coordinación real con el Ejército, bajo el mando del general Guillermo Galván, intervenía en el llamado Operativo Conjunto Michoacán, que buscaba disminuir la violencia en esa entidad, azotada por los enfrentamientos entre grupos criminales, y acrecentada por el surgimiento de los grupos de autodefensa, que después se vincularon a esos mismos grupos.
La madrugada de ese 11 de julio, la Policía Federal anunció la captura de Arnoldo Rueda Medina, alias La Minsa, señalado como uno de los coordinadores operativos de La Familia Michoacana.

Ramón Eduardo Pequeño, entonces jefe de la Sección Tercera de la corporación, quien después se desempeñó como jefe de la División Antidrogas de la PF, y sobre quien existe actualmente una orden aprehensión por la tortura de Mario Vallarta, hermano de Israel Vallarta, involucrado en el montaje del caso Florence Cassez, señaló que La Minsa coordinaba la logística para la fabricación de drogas sintéticas del grupo criminal.
Según mostró entonces Pequeño, La Minsa era el principal introductor de droga sintética de La Familia a Estados Unidos.
A raíz de dicha captura, se desató un huracán de violencia en Michoacán, Guerrero y Guanajuato.
Integrantes de La Familia Michoacana atacaron bases, sedes de hospedaje y convoyes de la Policía Federal en los municipios de Maravatío, Huetamo, Jiquilpan, Taretan, Apatzingán, Zitácuaro, Pátzcuaro, en Michoacán; Ciudad Altamirano, en Guerrero, y Salamanca, en Guanajuato.

El saldo reportado por la Policía Federal fue de tres policías federales fallecidos y 12 lesionados. También fueron ejecutados dos integrantes del Ejército.
García Luna, entonces jefe de Pequeño, está actualmente encarcelado en una prisión de Nueva York, acusado por el gobierno de Estados Unidos de estar presuntamente relacionado con delitos de narcotráfico y contubernio con una fracción del cártel de Sinaloa.
La audiencia de preparación del juicio en su contra se llevará a cabo el próximo 25 de agosto.
Los días negros para la Policía Federal que encabezó García Luna aún no terminan.
La violencia en Michoacán tampoco, ahora con epicentro en Aguililla, bajo el control aparente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), grupo criminal dominante en esa plaza.
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