- 13 de septiembre de 2024
En la Ciudad de México se detectó el caso de un abuelito de 68 años que fue asesinado a golpes. Lo que llamó la atención fue que sus familiares al pedir servicios funerarios en calidad de urgencia aseguraron que el señor había fallecido por COVID-19. Las autoridades correspondientes investigan los hechos.

La Fiscalía de la Ciudad de México investiga a una familia después de que servicios funerarios detectaran que el cuerpo de un señor de la tercera edad tenía rastros de violencia.
Lo que llamó la atención fue que la familia había solicitado servicios funerarios en calidad de urgencia, justificando que la muerte había sido por CODIV-19, incluso, la familia mostró un certificado de defunción simple y exámenes médicos, en los cuales se acentaba que el hombre de 68 años de edad padecía hipertención y diabetes.
Sin embargo, los empleados del servicio funerario hicieron la observación de que el señor de la tercera edad había sido golpeado.
Al pedir una explicación sobre las huellas de violencia que presentaba el cuerpo, la familia se negó a dar daclaración alguna.
De acuerdo con el testimonio del trabajador del servicio funerario, señaló que el señor de 68 años tenía sangrado en la frente, así como en el lado derecho de la cabeza y en el pómulo.
Para evitar responsabilidades ante la incongruencia de los hechos, los trabajadores de la funeraria decidieron llamar al Ministerio Público.
Ante los hechos, se abrió una carpeta de investigación por homicidio doloso por otras causas.
Asimismo, la familia ya es investigada por intentar engañar a las autoridades y fingir que la víctima había muerto por COVID-19.
Se presume que los familiares querían apresurar los trámites funerarios para poder cobrar una serie de seguros y beneficios con los que contaba el señor de la tercera edad.
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