Lupita Jones, quien fuera Miss Universo en 1991, enfrenta una oleada de críticas desde finales de 2020. Primero, modelos como Sofia Aragón, la acusaron de no apoyar económicamente a las concursantes de certámenes de belleza; la presentadora Luz Elena González reveló que le prohibía hasta tomar agua.
Luego, el Partido Acción Nacional (PAN) anunció sus pretensiones de que Lupita Jones fuera candidata al gobierno de Baja California; hecho que generó más críticas a la también directora del concurso Mexicana Universal, anteriormente llamado Miss México.
Ahora, la Cámara de Diputados le tendría otra mala noticia: un dictamen haría que todos los concursos o certámenes de belleza donde participen mujeres sean considerados como "violencia simbólica".
Con 444 votos a favor, dos en contra y siete abstenciones, los diputados avalaron este dictamen que se adhesionará a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Con esta iniciativa también se impediría que organismos públicos financiaran o apoyaran cualquier certamen de belleza.
Frida Esparza, legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), justificó que los certámenes de belleza refuerzan estereotipos de género, donde las mujeres son premiadas únicamente por su apariencia física.