Noviembre de 2020. Los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa y condenado a cadena perpetua en los Estados Unidos, habilitan una escuela provisional creada por la familia Quiñones en la colonia Ampliación Bicentenario, en Culiacán, Sinaloa.
Al plantel lo dotan de bancas, sillas, pizarrones, equipos de cómputo, internet y hasta regalan 90 uniformes a niños de escasos recursos para que tomen clases en la primaria, sobre todo quienes no tienen acceso a internet para tomar clases en línea; en la colonia Ampliación Bicentenario suelen vivir pepenadores.
Días después, Alfonso Mejía López, secretario de Educación Pública y de Cultura de Sinaloa, visitó las instalaciones y reconoció la labor de siete madres de familia, quienes apoyan con las clases a Esmeralda, la única docente del improvisado plantel.
Desde esa fecha, el plantel no ha recibido más apoyo, ni de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, ni de las autoridades educativas quienes prometieron más apoyos para esta iniciativa ciudadana y hasta ahora no lo han hecho.
La familia Quiñones, craedora de la iniciativa, asegura que también han pedido la colaboración de otros padres de familia para que el plantel sobreviva, pero también se han negado por temor a ser relacionados con los hijos del capo y miembros activos del Cártel de Sinaloa.