Desde el pasado viernes 12 de febrero, la Ciudad de México regresó a semáforo naranja de alerta epidemiológica ante la pandemia por COVID-19. En cambio, la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, ha pedido a la población no bajar la guardia.
Al cierre del 15 de febrero, la Ciudad de México presentaba 21 mil 622 casos activos por COVID-19 y 134 decesos en un lapso de 24 horas, para un acumulado de 523 mil 677 casos confirmados y 32 mil 614 fallecidos.
Ante este panorama, la Arquidiócesis Primada de México tuvo que adaptar la ceremonia del miércoles de ceniza, a realizarse el 17 de febrero, para evitar mayores riegos entre los feligreses y párrocos.
Desde el pasado domingo 14 de febrero, algunos templos comenzaron a distribuir porciones individuales de ceniza para que los fieles se la apliquen desde casa y con todas las medidas sanitarias requeridas para evitar contraer el COVID-19.
Los invitamos a distribuir porciones individuales con un poco de ceniza para que los fieles puedan imponérsela a sí mismos
Entre las recomendaciones también se pide a los párrocos que los templos abran en un horario de 7:00 a 19:00 horas para evitar aglomeraciones en los atrios o plazuelas. Las misas deberán ser emitidas de manera digital.
Por otra parte, El Vaticano llamó a los párrocos y obispos a pedirle a los feligreses que porten de manera adecuada el cubrebocas (tapando nariz y boca) en caso de no hacerlo. En otros sitios, los sacerdotes esparcerán la ceniza sobre la cabeza de los fieles. Este acto marca el inicio de la Cuaresma.