Hija de inmigrantes chinos y oriunda de Canadá, Elisa Lam visitó Los Ángeles, Estados Unidos, por lo que decidió hospedarse en el Hotel Cecil, un edificio de 19 pisos e inaugurado en el año 1927, sitio que no cuenta con la mejor reputación en la Costa Oeste.
En febrero de 2013, Elisa Lam abordó uno de los elevadores para dirigirse a su habitación, sin embargo, las cámaras grabaron que tuvo un comportamiento extraño, pues se le vio atemorizada y escondiéndose de alguien tras el panel de control.
Tras esa última aparición, Elisa Lam parecería que se esfumó. Dejó de llamar a sus padres e incluso las pertenencis de la joven se quedaron en la habitación del hotel. Nadie la vio salir del lugar ni tampoco volver a entrar.
Días después, los huéspedes advirtieron que el agua del grifo presentaba un aspecto raro y un olor fétido. Grande fue la sorpresa de los empleados del hotel cuando subieron a la azotea del hotel Cecil para revisar los tinacos, pues hallaron un cuerpo en avanzado estado de descomposición: era Elisa Lam.
La Policía de Los Ángeles, al revisar las grabaciones de seguridad, aseguraron que Elisa Lam era esquizofrenica o estaba bajo el influjo de alguna sustancia nociva, por lo que cerraron el caso. Los padres de la recién graduada desmintieron tales versiones.