- 13 de septiembre de 2024
Un 18 de enero de 2019, la explosión de un ducto de Pemex en la localidad de Tlahuelilpan, Hidalgo, acabó con la vida de 137 personas. A dos años del incidente, el huachicoleo persiste, alentado por la crisis económica desencadenada por la Covid-19; el memorial prometido por AMLO no se ha edificado.
Eran las 14:30 horas del 18 de enero de 2019, cuando los pobladores de Tlahuelilpan descubrieron una fuga en un ducto de Pemex ubicado en el kilómetro 226 de la carretera Tuxpan-Tula. Al correrse la voz, decenas de personas llegaron al lugar cargadas de bidones.
A pesar de que integrantes del Ejército mexicano arribaron al lugar desde las 16:00 horas e invitaron a las personas a retirarse, estas hicieron caso omiso. Al filo de las 19:00 horas, el Cuerpo de Bomberos de Tlahuelilpan recibió el aviso de una explosión en la zona del ducto. Aquel día y en los posteriores, 137 personas perdieron la vida.
A un par de años del incidente, y a pesar de la cantidad de víctimas, el robo de combustible, mejor conocido como huachicoleo, no se ha detenido en la comunidad hidalguense, motivado por la reciente crisis económica a causa de la pandemia por Covid-19.
Deudos de las víctimas aseguran que no han recibido becas u otras clases de apoyos sociales que prometió el gobierno federal, tras la explosión ocurrida en enero de 2019. La Covid-19 también obligó a cancelar la misa que se efectuaría por el segundo aniversario luctuoso; tampoco se ha edificado el memorial prometido por el gobierno federal.
Apenas el 21 de diciembre de 2020, las autoridades de Tlahuelilpan informaron sobre un incendio en una canaleta a causa de la fractura de un ducto de Pemex. Este incidente pudo haber afectado a una casa de personas de la tercera edad.
En enero de 2020, el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció que el problema por huachicoleo sólo se había reducido en la comunidad de Tlahuelilpan. Más de 550 elementos de la Guardia Nacional laboran en Hidalgo.
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