Bajo el argumento de que "con la estabilidad del país no se juega", la diputada electa Margarita Zavala se opuso a la figura de revocación de mandato y la subsecuente consulta popular, donde el presidente López Obrador le pediría a las personas que voten a favor o en contra de que prosiga su administración.
La panista aprovechó su cuenta de Twitter para explicar por qué está en contra de dicha figura, y para empezar dijo que parece una herramienta de la democracia representativa, pero no sería así, ya que se usaría para "fines perversos".
Según la excandidata presidencial, la figura de revocación de mandato sólo es usada en lo que ella denominó como régimenes "hiperpresidencialistas", es decir, naciones como Venezuela, Bolivia y Ecuador, éstas últimas dos bajo los periodos de Evo Morales y Rafael Correa.
"No es un instrumento ciudadano, sino del poder", fue una de las conclusiones a las que llegó la esposa del expresidente Felipe Calderón (2006-2012). Por otra parte, dijo que existen dos consecuencias, la primera sería debilitar al Estado en pro de decisiones "demagógicas".
Mientras que la segunda, según Zavala, es el aumento de la polarización y condenó que se trate de jugar con la estabilidad del país. La panista formará parte de la LXV legislatura, luego de ganar en el Distrito 10 de la CDMX, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo, durante las elecciones del pasado 6 de junio.
Justo será en la legislatura LXV donde los diputados discutirán la iniciativa de revocación de mandato, misma que no fue discutida en el periodo extraordinario de sesiones; uno de los argumentos de porqué se ha postergado es que pára debatirla hace falta mayoría.
De acuerdo con el presidente López Obrador, en marzo de 2022, los ciudadanos volverían a ser llamados a las urnas, en esta ocasión para decidir si se queda o no a concluir su mandato, el cual se encuentra establecido hasta el 30 de septiembre de 2024.
