REDUCE EMISIONES DE CO2
CFE impulsa energías renovables: generación hidroeléctrica creció 24% en 2025
Las 60 hidroeléctricas de la CFE fortalecen el sistema eléctrico nacional, disminuyen el uso de combustibles fósiles.
El agua volvió a convertirse en una de las principales aliadas de México para producir electricidad. Durante el primer semestre de 2025, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró un aumento del 24% en su generación hidroeléctrica, un crecimiento que no solo refuerza el suministro eléctrico, sino que también marca un avance clave en la transición hacia energías más limpias y sostenibles.
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La CFE informó que, entre enero y junio de 2025, sus 60 centrales hidroeléctricas produjeron significativamente más electricidad que en el mismo periodo de 2024. Este incremento permitió que la proporción de energía limpia dentro de la generación total de la empresa pasara del 23.4% al 28.6%, consolidando a la hidroelectricidad como un pilar estratégico del Sistema Eléctrico Nacional.
Gracias a este desempeño, la empresa redujo su dependencia de combustibles fósiles como el combustóleo y el diésel, lo que derivó en una disminución aproximada del 7% en las emisiones de dióxido de carbono. Asimismo, la generación eléctrica a partir de carbón se redujo en un 5%, reforzando el compromiso de la CFE con una matriz energética más limpia.
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Capacidad instalada e inversión estratégica
Actualmente, las centrales hidroeléctricas de la CFE cuentan con una capacidad instalada de 12,143.36 megawatts (MW), cifra que representa cerca del 12% de la capacidad total de generación eléctrica del país. Este potencial se ha visto fortalecido desde 2021, cuando la empresa puso en marcha un ambicioso programa de modernización y rehabilitación de infraestructura.
Dicho programa contempla una inversión cercana a los 1,553 millones de dólares, destinada a la incorporación de turbinas, generadores y transformadores de última tecnología. Hasta ahora, estas acciones han permitido incrementar la capacidad de generación en 535.6 MW adicionales. La actualización constante de los equipos busca maximizar la eficiencia operativa y extender la vida útil de las centrales.
Beneficios clave de las presas
Las hidroeléctricas de la CFE no solo producen energía. Se trata de infraestructuras multipropósito que ofrecen beneficios técnicos, ambientales y sociales de gran relevancia. Entre ellos destaca su alta eficiencia energética, ya que la conversión de la energía del agua en electricidad puede superar el 90%.
Además, estas centrales aportan flexibilidad y confiabilidad al sistema eléctrico, pues pueden ajustar rápidamente su producción para responder a cambios en la demanda nacional. En materia hídrica, contribuyen al control de inundaciones, garantizan caudales ecológicos en ríos y aseguran el suministro de agua para consumo humano y riego agrícola.
Su diseño también es un punto a favor: muchas presas están pensadas para operar al menos 50 años y, con los procesos de repotenciación, su vida útil puede extenderse por varias décadas más. Algunas, como la presa Infiernillo, superan ya los 60 años de funcionamiento.
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Proyectos futuros y manejo en temporada de lluvias
La modernización continuará bajo el Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030. Hasta 2028, la CFE intervendrá 23 unidades generadoras en centrales estratégicas como Infiernillo, El Caracol, La Villita, Zimapán y Malpaso. Estas obras ya han sumado 89.2 MW adicionales a la capacidad instalada, bajo la supervisión de la Coordinación Nacional de Generación Hidroeléctrica.
Durante la temporada de lluvias, la CFE mantiene una estrecha coordinación con autoridades federales y estatales para operar las presas de forma segura. Esto incluye la apertura controlada de vertedores y el manejo estratégico de los embalses, con el objetivo de reducir riesgos para las comunidades aguas abajo.
Con una de las mayores reservas de energía hidráulica registradas en los últimos 25 años, la generación hidroeléctrica se perfila como un elemento clave para garantizar un suministro eléctrico confiable, reducir emisiones y fortalecer la seguridad energética e hídrica de México.
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