Cuauhtémoc Blanco golpea a portero de Chivas en partido de leyendas

El ambiente festivo que debía acompañar al Clásico de Leyendas terminó empañado por un nuevo estallido de Cuauhtémoc Blanco. El ex futbolista y ahora diputado, protagonizó un polémico episodio al golpear en el rostro al portero de Chivas, Sergio Hernández, durante un partido celebrado en McAllen, Texas. Los hechos fueron captados en video por aficionados, desató críticas que nuevamente lo colocaron en el centro de la controversia.

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Las imágenes muestran el instante en que Blanco, aparentemente sorprendido por un empujón por la espalda, reacciona lanzando un manotazo directo al rostro del portero rojiblanco. Hernández cae al césped mientras varios jugadores del Rebaño se aproximan para defenderlo, generando un conato de bronca que obligó a detener el encuentro de inmediato.

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A pesar de que algunos ex compañeros intentaron intervenir para evitar que la tensión escalara, el enojo entre ambos bandos duró varios minutos. Testigos narraron que Blanco permaneció confrontando a los rivales hasta que, finalmente, se acercó a disculparse con el portero golpeado. En el video también se aprecia el momento en que extiende ambas manos para ayudarlo a levantarse, gesto que permitió continuar el partido.

Un incidente que revive viejas polémicas

El choque en Texas no es un hecho aislado. Apenas a finales de octubre, Cuauhtémoc Blanco había sido señalado por agredir a Alberto "Venado" Medina durante un Clásico de Leyendas celebrado en Tijuana. En aquella ocasión, la disputa derivó en empujones y reclamos entre futbolistas retirados de ambas escuadras, situación que ahora se repite y refuerza la percepción de que el exdelantero mantiene un carácter explosivo incluso fuera del futbol profesional.

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Su historial dentro de la cancha está marcado por episodios de fricción con árbitros, rivales y técnicos. Aunque su talento, creatividad y goles lo llevaron a convertirse en uno de los máximos ídolos americanistas, su temperamento fuerte también le significó expulsiones, castigos y una reputación de jugador conflictivo.

La vida de Cuauhtémoc no ha sido menos polémica tras su retiro. Su incursión en la política ha venido acompañada de señalamientos de corrupción, disputas públicas con gobernadores y críticas por ausencias en el Congreso. Estas situaciones han contribuido a que su imagen sea considerada por muchos como impredecible: admirada por su franqueza y entrega, pero cuestionada por su falta de autocontrol.

Para algunos seguidores, su reacción es consecuencia del ímpetu competitivo que lo caracterizó durante su carrera; para otros, demuestra que su agresividad continúa siendo un problema incluso en partidos amistosos pensados para celebrar la historia de los dos clubes más populares de México.

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