- 27 de junio de 2025
León Castillo creó Diablitxs Klub, una barbería y estética dedicada a las identidades diversas en la CDMX

En un rincón de la capital mexicana, las tijeras no solo cortan cabello: también rompen con estereotipos.
Así es como lo demuestra León Castillo, un joven trans, quien ha hecho de su oficio un acto de resistencia y cuidado a través de Diablitxs Klub, una barbería y estética pensada especialmente para personas queer, trans y no binarixs.
En entrevista para Quinto Poder, León nos contó los retos más importantes a través de este trabajo, que le ha permitido conocer a todo tipo de personas, además de convertirse en un puente de euforia para cada cliente que llega a su negocio.
Aunque se formó profesionalmente como diseñador, desde hace más de siete años encontró en el estilismo una forma de expresión personal —y también colectiva—. Su interés comenzó cuando se cortaba el cabello él mismo, buscando un estilo que reflejara con mayor fidelidad su identidad.
"Siempre he entendido la importancia de traer un corte que te identifique con el género con el que tú quieres y eso busco darle a toda aquella persona que llega conmigo", afirmó.
Un espacio donde cortar el cabello también es cuidar
En su experiencia como cliente y también al escuchar las experiencias de sus amistades, León notó una constante: las personas queer y trans enfrentan microviolencias incluso en espacios cotidianos como una barbería.
Por eso decidió crear Diablitxs Klub, un lugar donde lo más importante es la empatía y el respeto por la identidad de cada persona.
"Las personas que llegaban conmigo eran en su mayoría personas queer. Necesitaban un espacio seguro donde no se les quisiera cortar el cabello con el género que yo les percibo, sino con el que ellxs se identifican", explicó.
León ha escuchado múltiples testimonios de personas a quienes se les negó un corte, se les cobró más por no "encajar" en lo que tradicionalmente se espera en una barbería, o simplemente se les trató con distancia e incomodidad por su orientación sexual o identidad de género.
"En hombres gays es muy común la discriminación: te corto el cabello pero no hablo contigo, no te veo tanto, no te toco. Como si eso fuera algo infeccioso o peligroso".
Además, señala que en muchas ocasiones se impone al cliente un estilo con el argumento de "yo sé lo que te queda", sin tomar en cuenta sus deseos reales.
"Tienes que establecer esa confianza: no me vas a dejar como tú quieres, me vas a dejar como yo quiero. Tenemos la responsabilidad de hacerlo como la persona lo pide".
Un acto de resistencia diaria
León entiende su trabajo como una forma de resistencia cotidiana frente a los prejuicios. En Diablitxs Klub, cada corte es también una afirmación de identidad, una defensa del derecho a decidir sobre el propio cuerpo y una ruptura con las normas de género tradicionales.
"Es como cualquier otro servicio. Si tú vas con un estilista o un barbero, tiene que hacerte caso, tiene que hacer lo que tú estás pidiendo. Y no todos lo hacen".
Así, León no solo moldea estilos, sino también comunidad. Su barbería es un lugar libre de juicios, donde las personas pueden sentirse vistas, escuchadas y respetadas. Y eso, en un mundo que todavía excluye, es un acto profundamente transformador.