¿Qué le dijo Laura Zapata a Sheinbaum y por qué podría enfrentar consecuencias legales?

Laura Zapata desató críticas al referirse a la presidenta Claudia Sheinbaum con el término "indita" en una publicación en redes sociales. El comentario, calificado como clasista y discriminatorio, ya ha provocado reacciones de organismos defensores de derechos humanos, que advirtieron posibles consecuencias legales por incurrir en expresiones que podrían fomentar la exclusión étnica.

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Zapata criticó la participación de la presidenta Sheinbaum en la reciente Cumbre del G7 y cuestionó que viajara en vuelo comercial. Sin embargo, lo que más indignó a la opinión pública fue que utilizó la palabra "indita" para referirse a la mandataria, en un tono despectivo y con clara connotación discriminatoria.

El mensaje surgió a raíz de que Sheinbaum no apareciera en la foto oficial del evento que reunió a líderes de potencias como Estados Unidos, Japón, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y Canadá. En lugar de hacer una crítica política, la actriz optó por lanzar una frase que fue interpretada por diversos sectores como un reflejo de los prejuicios raciales que persisten en el país.

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Zapata aceptó su comentario

"Dije ´indita´, sí. No como insulto, sino como retrato simbólico de una presidenta que se comporta como segundona del narcopresidente que la impuso... No fue racismo. Fue verdad", escribió Zapata en una segunda publicación, tras las primeras reacciones de rechazo. Su justificación, en lugar de calmar los ánimos, alimentó el debate sobre la normalización del racismo en los espacios públicos y digitales.

El término utilizado por la actriz ha sido históricamente empleado de manera peyorativa para referirse a personas indígenas o de origen indígena, y su uso en contextos públicos refuerza estereotipos y narrativas de exclusión que, según expertos en derechos humanos, deben erradicarse de la vida pública.

¿Qué consecuencias legales podría enfrentar Laura Zapata?

Frente a la polémica, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) emitió un comunicado oficial en el que condenó enérgicamente las declaraciones de la actriz. La institución recordó que "toda forma de discriminación, directa o indirecta, basada en el origen étnico o color de piel, no solo es moralmente inadmisible, sino jurídicamente sancionable".

La DDHPO también anunció que presentará una queja formal ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), organismo federal que tiene la atribución de investigar actos de discriminación cometidos por particulares. En este caso, la actuación de Zapata podría ser evaluada bajo los criterios establecidos en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, que contempla sanciones administrativas contra quienes promuevan el odio o la exclusión por motivos de origen étnico o color de piel.

Aunque el Conapred no impone sanciones penales, sí puede emitir recomendaciones, aplicar multas, exigir disculpas públicas, ordenar medidas de reparación simbólica e incluso capacitar obligatoriamente a quienes incurran en este tipo de conductas. En casos precedentes, el Consejo ha actuado con firmeza ante expresiones de figuras públicas que fomentan discursos de odio.

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Posibles demandas

El caso de Zapata también podría derivar en demandas civiles por daño moral. Si alguna persona, comunidad indígena u organización considera que sus derechos fueron vulnerados por el comentario, podría presentar una denuncia ante un juez civil, argumentando que se afectó su dignidad y reputación colectiva.

Estas demandas no solo podrían implicar compensaciones económicas, sino también resoluciones judiciales que obliguen a la infractora a emitir disculpas públicas, además de establecer precedentes importantes para frenar expresiones discriminatorias por parte de figuras públicas.

La polémica ocurre apenas unos días después de que Claudia Sheinbaum realizara su primer viaje internacional como presidenta electa de México. Su asistencia a la Cumbre del G7 fue interpretada como un gesto de apertura diplomática, y su decisión de viajar en vuelo comercial fue vista por muchos como un acto de congruencia con los principios de austeridad promovidos durante su campaña.

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