INSEGURIDAD
"Ni un buscador más": Comando armado secuestra a activista y asesinan a su hijo
José Francisco Arias Mendoza, integrante del colectivo Hasta Encontrarte, fue secuestrado frente a su familia.
Un nuevo golpe contra los colectivos de búsqueda en México estremeció a Irapuato la noche del 9 de junio. Un comando armado irrumpió en un domicilio de la colonia Álvaro Obregón, en una zona conocida como La Perdida, y asesinó a balazos al hijo de José Francisco Arias Mendoza, miembro activo del colectivo Hasta Encontrarte.
Luego, entre forcejeos y ante los ojos de su familia, el grupo se llevó al activista.
El crimen ocurrió minutos antes de las nueve de la noche. Hombres fuertemente armados rompieron la chapa de la entrada principal, ingresaron al domicilio y localizaron al buscador y a su hijo.
Según relataron fuentes policiacas, al joven lo ejecutaron en el acto. José fue sacado a la fuerza y subido a un vehículo, del que no se tiene más información. La escena fue presenciada por los demás miembros de la familia.
"Ni un buscador más": clamor del colectivo
La reacción del colectivo Hasta Encontrarte fue inmediata. A través de sus redes sociales lanzaron un mensaje que retrata el hartazgo y la desesperación que embargan al movimiento de familiares:
"Desaparecieron a un buscador del colectivo Hasta Encontrarte y, antes de desaparecerlo, matan a su hijo. Exigimos a las autoridades buscarlo con vida. Ni un buscador más. Solo los buscamos porque los amamos. Ayúdenos a compartir", publicaron.
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La exigencia es clara: encontrar con vida a José Francisco Arias Mendoza, un hombre de 54 años que se encontraba tranquilo en su hogar antes del violento ataque. La ficha de búsqueda ya fue activada, detallando que el desaparecido tiene múltiples tatuajes, entre ellos un moño en el brazo izquierdo, una india en el derecho, un Cristo en la paleta izquierda y un escorpión en la mano.
El caso de José Arias no es un hecho aislado. En enero de 2024, la buscadora Lorenza Cano fue desaparecida en Salamanca. Ese día también asesinaron a sus familiares.
Elementos de la Policía Municipal, Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, Guardia Nacional y el Ejército Mexicano desplegaron un operativo de búsqueda la misma noche del ataque. Recorrieron calles, caminos y puntos estratégicos de la ciudad, pero hasta el momento no se ha localizado a José Arias ni se ha informado sobre la detención de los responsables.
El dolor y la rabia se han vuelto rutina en las familias que buscan. Lo ocurrido en Irapuato es otro recordatorio brutal de que en México, incluso buscar a los desaparecidos puede costar la vida.
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