Con banderas, mexicanos protestan en Los Ángeles por redadas migratorias

La tensión por la política migratoria en Estados Unidos escaló este fin de semana en Los Ángeles, donde cientos de personas, en su mayoría mexicanos, salieron a las calles para protestar contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Entre las imágenes que se viralizaron destacó la de una bandera de México ondeando frente a un auto incendiado, símbolo del rechazo a la ofensiva antiinmigrante.

Los enfrentamientos entre migrantes y agentes del ICE se registraron el sábado, cuando la policía lanzó granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Una parte de la autopista cercana al aeropuerto El Dorado fue cerrada debido a las redadas. 

Según medios locales, casi 50 migrantes —la mayoría mexicanos— fueron detenidos en las últimas horas en el marco de esta nueva ofensiva impulsada por el presidente Donald Trump, quien ha endurecido su discurso y acciones contra los inmigrantes indocumentados.

México expresa "profunda preocupación"

El Gobierno de México reaccionó con un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en el que manifestó su "profunda preocupación" por los operativos del ICE, especialmente en Los Ángeles.

La SRE subrayó que "todos los procedimientos migratorios deben realizarse con apego al debido proceso, en un marco de respeto a la dignidad humana y al Estado de derecho". Asimismo, informó que sus consulados han intensificado los esfuerzos para informar a la comunidad mexicana sobre sus derechos y cómo actuar en caso de ser detenidos.

"El Gobierno de Claudia Sheinbaum expresa su inconformidad con prácticas que criminalizan la migración", añadió el comunicado, reiterando la disposición de México para colaborar con Estados Unidos en busca de soluciones basadas en el respeto a los derechos humanos.

Protestas y despliegue de la Guardia Nacional

Ante las crecientes manifestaciones, el presidente Trump ordenó el despliegue de dos mil efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que incluso podrían movilizarse tropas del ejército regular si la situación lo requiere.

El gobernador de California, Gavin Newsom, rechazó la medida calificándola de "intencionalmente provocadora" y alertó que solo "aumentará las tensiones". Por su parte, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, recordó que la ciudad es considerada un "santuario" para los migrantes y también expresó su rechazo a las redadas.

Alta tensión en un estado clave

California, hogar de millones de latinos, ha sido uno de los principales focos de resistencia a las políticas migratorias de Trump. Las redadas se han concentrado en zonas populares donde los migrantes suelen congregarse para buscar trabajo.

Las manifestaciones han dejado heridos y generado escenas de fuerte represión policial. La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, aseguró que "los disturbios no detendrán" la campaña de detenciones, y que el ICE ha arrestado a unos dos mil indocumentados por día a nivel nacional durante la última semana.

La situación en Los Ángeles sigue siendo tensa, con nuevas marchas convocadas en solidaridad con la comunidad migrante y un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad en torno a los centros de detención.

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