Investigan a policías por maniupar pruebas en caso de Ximena Guzmán y José Muñoz

El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno Clara Brugada, dejó una estela de preguntas sin resolver.

Ahora, la atención se centra no solo en los responsables materiales del crimen, sino también en los primeros policías que llegaron a la escena. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México investiga a dos mandos por presuntamente haber manipulado indicios clave durante los primeros momentos tras la agresión armada.

Según reportes periodísticos, entre los señalados se encuentra la jefa del sector Nativitas y su responsable de patrullas. Ambos habrían intervenido indebidamente en el lugar donde fueron asesinados los funcionarios, en plena Calzada de Tlalpan, la mañana del 20 de mayo.

El periodista Antonio Nieto reveló que la corporación abrió una indagatoria interna "por alterar la escena del crimen", mientras que Carlos Jiménez apuntó que la oficial fue señalada de "mover las cosas que tiró el sicario".

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Las piezas que podrían haber sido clave

Una de las pertenencias que más atención ha generado es un chaleco verde que el atacante habría dejado en el lugar. La fotografía de esta prenda circuló en redes sociales y medios, acompañada del señalamiento directo contra la policía del sector.

La manipulación de este tipo de objetos podría comprometer la cadena de custodia y afectar directamente el curso de la investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

Frente a estos señalamientos, la SSC emitió un comunicado en el que negó que los policías hayan sido detenidos, pero sí confirmó que se abrió una investigación administrativa para deslindar responsabilidades. "En atención a diversas denuncias sobre conductas violatorias a la normatividad que rige la actuación policial, la Dirección General de Asuntos Internos inició una investigación administrativa", indicó la dependencia.

Además, se anunció un "proceso de ajuste" en el cuadro de mandos, sin dar más detalles sobre los oficiales involucrados ni sobre posibles sanciones.

Crimen con tintes políticos

El doble homicidio ha sacudido al entorno político de la Ciudad de México. Ximena Guzmán era secretaria particular de Brugada, mientras que José Muñoz trabajaba como su asesor. Ambos fueron emboscados cuando se dirigían a sus actividades laborales.

Ella recibió ocho impactos de bala y él cuatro. El agresor huyó del lugar a bordo de una motocicleta negra, apoyado por al menos tres cómplices que facilitaron su escape con vehículos distintos. Hasta ahora, no hay detenidos.

Aunque la Fiscalía capitalina continúa con las investigaciones, no se ha definido públicamente un móvil claro. La ejecución, sin embargo, ha sido interpretada en algunos círculos como un posible mensaje político en pleno proceso electoral.

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