Gobernadora panista rechaza recibir a migrantes mexicanos deportados por Trump: "Chihuahua no es albergue"

La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, dejó claro que su estado no será un lugar de acogida permanente para migrantes mexicanos deportados de Estados Unidos. En recientes declaraciones, la mandataria expresó que los espacios destinados a recibir a los migrantes serán "centros de procesamiento" y no albergues, dejando claro que su estancia será temporal antes de regresar a sus lugares de origen.  

Postura oficial: tránsito breve, no permanencia  

En un encuentro con diversos medios, Campos afirmó: "Chihuahua no es ninguna opción para los migrantes". La gobernadora explicó que el objetivo de estos centros será registrar a los deportados, tomar sus datos y facilitar su retorno a sus estados y municipios de origen. Según su planteamiento, estos espacios no funcionarán como refugios de largo plazo. 

"No son albergues, son centros deprocesamiento, vamos a guiarlos a que regresen a su estado o municipio, no van a permanecer, el estado de Chiahuahua no es ninguna opción para los migrantes", expresó.

A finales de diciembre, Campos enfatizó en entrevista con Milenio, la necesidad de atender a los migrantes con dignidad, pero insistió en que su gobierno no tiene la capacidad para convertir a Chihuahua en un "estado santuario".

"No podemos volvernos un santuario, un estado santuario, porque tenemos muchas necesidades como es la Sierra Tarahumara y como es Ciudad Juárez", señaló.

La posición de la gobernadora ha generado reacciones divididas. Por un lado, algunos sectores aplauden su enfoque por priorizar recursos locales; por otro, organizaciones defensoras de derechos humanos y activistas han señalado que negar refugio a los deportados podría agravar su situación de vulnerabilidad.

Además, la Constitución mexicana garantiza a cualquier ciudadano el derecho de permanecer en cualquier parte del territorio nacional, lo que plantea un desafío a las restricciones planteadas por la gobernadora.

Estrategia de Sheinbaum

La presidenta Claudia Sheinbaum, acompañada por Iván Escalante, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), encabezó su conferencia matutina del 20 de enero desde Palacio Nacional. Durante la intervención, se dio a conocer el lanzamiento de un operativo federal que busca brindar apoyo integral a los migrantes mexicanos que regresen al país.

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, presentó el operativo México te abraza, una iniciativa que tiene como objetivo garantizar el bienestar de los migrantes que sean deportados desde Estados Unidos.

El programa ofrecerá diversos apoyos, entre ellos, la tarjeta Bienestar Paisano con un monto de 2 mil pesos, destinado a ayudar en sus traslados. Además, los migrantes tendrán acceso a otros beneficios como la Pensión Bienestar para adultos mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro y ayudas para madres solteras, así como programas de salud a través del IMSS.

Rodríguez destacó también que los migrantes recibirán asistencia para la obtención de documentos oficiales como credenciales de elector, actas de nacimiento y CURP, facilitando así la realización de trámites necesarios para su integración al país.

A pesar del creciente número de deportaciones que se prevé, la presidenta Sheinbaum subrayó que no habrá un operativo de seguridad especial en las fronteras. La estrategia se encuentra dentro del marco de la política nacional del gobierno federal. En su intervención, Sheinbaum destacó que la coordinación entre distintas dependencias garantizará una respuesta eficiente ante la situación.

Por su parte, el canciller Juan Ramón de la Fuente aclaró que México está preparado para la posible deportación masiva de migrantes mexicanos. Explicó que el país cuenta con la red consular más grande del mundo, lo que permitirá ofrecer apoyo a todos los connacionales sin importar su estatus migratorio o la región de Estados Unidos en la que se encuentren.

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