- 16 de enero de 2025
Claudia Sheinbaum ha fomentado los apoyos económicos pero continúan tensiones con Estados Unidos
Claudia Sheinbaum ha cumplido 100 días como presidenta de México, un periodo marcado por avances significativos, desafíos persistentes y presiones internacionales que han puesto a prueba su liderazgo. Este breve lapso ha reflejado tanto los aciertos como las áreas pendientes de su administración.
Entre los logros más destacados, la transición energética ha sido un eje central de su gobierno. Sheinbaum ha impulsado proyectos de energías limpias, como la construcción de plantas solares y la promoción de vehículos eléctricos, lo que incluye acuerdos estratégicos con empresas internacionales.
Lo bueno y lo malo del gobierno de Sheinbaum
Esta apuesta no sólo busca posicionar a México como un referente en sustentabilidad, sino también fomentar la inversión extranjera en el sector energético.
Otro punto fuerte ha sido la ampliación de programas sociales, un distintivo de la llamada Cuarta Transformación:
- se han reforzado los apoyos económicos para adultos mayores y las becas educativas
- con el objetivo de garantizar mayor bienestar para los sectores más vulnerables de la población
Estas medidas han sido bien recibidas por sus seguidores, quienes reconocen su compromiso con la continuidad de los programas sociales implementados por la administración anterior.
Sin embargo, el camino no ha estado exento de complicaciones, pues la seguridad sigue siendo uno de los principales retos del gobierno de Sheinbaum. A pesar de que se han presentado nuevas estrategias para combatir la violencia en el país, los resultados en algunos estados aún no son evidentes, lo que ha generado críticas y preocupación entre la ciudadanía.
Estado crítico en el ámbito internacional; continúan tensiones con EUA
En el ámbito internacional, las tensiones con Estados Unidos han añadido presión al gobierno; Washington ha exigido acciones más contundentes contra el narcotráfico, particularmente en la contención del tráfico de fentanilo.
Este tema ha provocado tensiones diplomáticas, que representan un reto adicional para Sheinbaum en el manejo de las relaciones bilaterales.
Por otro lado, algunos analistas y sectores de la población critican que su administración no ha marcado una clara distancia con las políticas de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. Mientras sus simpatizantes valoran la continuidad, sus detractores demandan mayor independencia en sus decisiones y un sello distintivo en su gestión.