Ebrard responde a Trump: "El Golfo de México siempre será mexicano"

La propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de cambiar el nombre del Golfo de México a "Golfo de América" ha generado una nueva controversia diplomática entre México y su vecino del norte. Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, respondió al presidente electo, asegurando que el nombre del golfo permanecerá intacto y reiteró la necesidad de actuar con sabiduría para proteger la relación bilateral.

Durante una conferencia de prensa, Ebrard abordó las recientes declaraciones de Trump, quien, además de su polémica propuesta de renombrar el Golfo de México, lanzó críticas hacia el gobierno mexicano y planteó medidas económicas agresivas, como la imposición de aranceles del 25% a productos provenientes de México.

Ebrard enfatizó la importancia de no caer en provocaciones, señalando que México debe actuar con "sangre fría" para enfrentar estos desafíos:

"Si nos viésemos dentro de 30 años, el Golfo de México seguirá llamándose el Golfo de México. No nos vamos a enganchar en ese debate, lo que debemos hacer es salvaguardar la relación que existe entre ambos países", afirmó el funcionario mexicano.

El canciller también destacó que esta no es la primera vez que Trump lanza declaraciones controvertidas que buscan alterar la diplomacia bilateral, pero insistió en que la postura de México será siempre de diálogo y cooperación estratégica.

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La propuesta de Trump

Donald Trump, conocido por sus declaraciones provocadoras, sorprendió a la comunidad internacional al proponer que el Golfo de México pase a llamarse "Golfo de América". Según el mandatario electo, este nombre "es hermoso y apropiado" para reflejar la influencia de Estados Unidos en la región.

"Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América, que es un nombre bello y que abarca mucho territorio. Es el nombre perfecto", afirmó Trump.

Esta declaración se suma a otras iniciativas polémicas del magnate republicano, como su reiterada intención de comprar Groenlandia y su interés por recuperar el control del Canal de Panamá, movimientos que han sido percibidos como intentos de expandir la influencia estadounidense en el hemisferio occidental.

"Si quieren ayudar a México, dejen de enviar armas"

Más allá del debate sobre el nombre del golfo, Trump también arremetió contra el gobierno mexicano, afirmando que el país está "esencialmente dirigido por los cárteles de la droga". Estas declaraciones provocaron una respuesta contundente de Marcelo Ebrard, quien calificó las palabras de Trump como absurdas y fuera de lugar.

"Imagínate lo que podría decir yo. Es como si afirmara que algún estado en Estados Unidos está gobernado por grupos criminales. Esto no lleva a nada. Lo que debemos hacer es encontrar formas de colaborar para mejorar las condiciones de ambos países", señaló Ebrard.

El canciller aprovechó la ocasión para lanzar una crítica directa hacia Estados Unidos, resaltando que el tráfico de armas provenientes de ese país alimenta la violencia en México:

"¿Quieres ayudar a México? No mandes armas, por ejemplo. Eso sería de gran ayuda", puntualizó.

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Amenazas económicas

Otro punto crítico de las declaraciones de Trump fue su amenaza de imponer "duras tarifas" a los productos importados desde México y Canadá si no se frena el flujo migratorio hacia Estados Unidos. El presidente electo reiteró su postura de que México debe asumir mayor responsabilidad para detener el paso de migrantes y combatir el tráfico de drogas, como el fentanilo.

"México tiene que dejar de permitir el paso de millones de personas que cruzan nuestras fronteras. Vamos a implementar tarifas muy fuertes si esto no se detiene", advirtió Trump.

En respuesta, Ebrard aseguró que el gobierno de Claudia Sheinbaum ya tiene estrategias preparadas para hacer frente a cualquier medida económica hostil por parte de Estados Unidos. La mandataria subrayó que México es una nación libre e independiente, comprometida con el fortalecimiento de sus instituciones y la promoción de soluciones conjuntas a problemas compartidos.

Ante la llegada de Trump a la presidencia, México enfrenta el reto de proteger una relación bilateral compleja pero vital. Con más de un millón de dólares en comercio diario entre ambos países y una población de origen mexicano en Estados Unidos que supera los 36 millones, la estabilidad de esta relación es crucial para ambas naciones.

Ebrard enfatizó que, aunque es importante responder a las provocaciones con firmeza, México no debe perder de vista la necesidad de mantener una relación de cooperación con Estados Unidos, especialmente en temas como la economía, la seguridad y la migración.

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