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Guerra de aranceles: ¿Quién sería el vencedor entre México y EE.UU.?
A raíz de las amenazas de Donald Trump en la guerra de aranceles, la presidenta Sheinbaum responde y advierte sobre las consecuencias de una ruptura entre ambos países.
Ante las amenazas de Trump de desatar una guerra comercial si México y Canadá no endurecen su postura frente a China, su política migratoria y la lucha contra el tráfico de fentanilo, la presidenta Claudia Sheinbaum, no se despeinó nada.
Fiel a su estilo combativo, el político neoyorquino afirmó que, al regresar a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, una de sus primeras órdenes ejecutivas será firmar los documentos necesarios para imponer un arancel del 25 por ciento a los productos provenientes de Canadá y México, hasta que se frene el ingreso de drogas y migrantes por la frontera.
En respuesta, la presidenta Sheinbaum advirtió que, si su homólogo estadounidense lleva a cabo sus amenazas, México contraatacará con aranceles de la misma magnitud. "A un arancel seguirá otro en respuesta, y así hasta que pongamos en riesgo nuestras relaciones comerciales", indicó en una misiva enviada a Trump.
En un escenario hipotético, ¿qué pasaría si Trump cumple sus amenazas y desata una guerra comercial? Diversos actores del sector privado y funcionarios alertan que el costo sería monumental para ambas economías. Si México decide no quedarse de brazos cruzados, el contraataque podría enfocarse en sectores y estados clave de Estados Unidos, generando un impacto significativo en su economía.
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¿Cuáles serían las causas para México?
Si Trump materializara su amenaza de imponer aranceles, las empresas extranjeras comenzarían a abandonar gradualmente México debido a los riesgos que esto representaría para sus negocios, advirtió Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE.
Además, señaló que, incluso si México respondiera con la misma severidad, esta estrategia solo generaría una mayor inflación en el país. En lugar de presionar a Trump para eliminar sus aranceles, la respuesta de Estados Unidos sería imponer impuestos aún más altos.
"Una de las peores respuestas que podría dar México sería imponer aranceles en espejo. Las amenazas de una política de aranceles iguales no conseguirán nada positivo de Trump", explicó Siller Pagaza en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
La economista destacó que México depende en mayor medida de Estados Unidos que al revés, por lo que, si se concretara esta medida, la economía mexicana se vería condenada a una recesión inevitable. Un claro ejemplo de esta dependencia es el hecho de que las exportaciones representan el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, y de ellas, el 80 por ciento tiene como destino el mercado estadounidense.
Pese al riesgo que representa una medida como la propuesta por el presidente electo de Estados Unidos, Siller Pagaza subrayó que el verdadero objetivo de Trump es reducir el flujo de inmigrantes indocumentados y drogas hacia su país, así como reforzar su postura frente a China.
Estados Unidos no se salva; también saldría raspado
Desde un punto de vista económico, imponer aranceles a México no le conviene a Estados Unidos, ya que afectaría a varias de sus industrias, especialmente la automotriz. Según datos de la Secretaría de Economía, en 2023, uno de los principales productos exportados por México a Estados Unidos fueron partes y accesorios de vehículos automotores, con un valor de 35 mil 979 millones de dólares.
De acuerdo con el exjefe de la negociación técnica para el T-MEC en la Secretaría de Economía, Kenneth Smith Ramos, imponer aranceles a México y Canadá sería una medida contraproducente que afectaría directamente al consumidor estadounidense, reduciría la competitividad y aumentaría la inflación. "Estoy seguro de que el electorado estadounidense no votó por eso", afirmó a través de su cuenta en X, antes Twitter.
Para Smith Ramos, la estrategia de Trump representa un gran riesgo para la economía de Estados Unidos, ya que el país depende enormemente de los mercados canadiense y mexicano para sus exportaciones.
De enero a septiembre de este año, México alcanzó el 15.9 por ciento del comercio exterior de Estados Unidos, un récord histórico y un aumento significativo en comparación con el 10.3 por ciento del año pasado. En los primeros nueve meses de 2024, el intercambio comercial entre ambos países sumó 632.3 mil millones de dólares, un 18.8 por ciento más que en el mismo periodo de 2023. Con estos resultados, México se consolida como el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a países como Canadá, China y Alemania.
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Y entonces... ¿quién gana y quién pierde?
En un escenario de guerra arancelaria, México sería el gran perdedor debido a su alta dependencia de Estados Unidos. Sin embargo, ambos países saldrían perjudicados no solo en el ámbito económico, sino también en lo político, ya que tanto la presidenta Sheinbaum como el presidente Trump enfrentarían retos importantes para consolidar sus proyectos en el primer año de gobierno.
En relación con la propuesta de que México responda con medidas similares a las de Estados Unidos, los especialistas coinciden en que la clave radica en el poder de negociación de cada parte y en quién resultaría más afectado. Por lo tanto, afirman que la estrategia debe evaluarse con cautela, ya que las consecuencias para México serían mucho más graves.
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