Eduardo Ramírez busca combatir el rezago educativo en Chiapas

En un encuentro clave con el director del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Armando Contreras Castillo, y el embajador de Cuba en México, Marcos Rodríguez Costa, el gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, delineó los ejes de lo que será uno de los programas más importantes de su mandato: una iniciativa ambiciosa para combatir el rezago educativo y el analfabetismo en el estado.

"Impulsaré el programa más ambicioso de alfabetización en Chiapas, contando con el apoyo de jóvenes egresados del bachillerato y estudiantes de educación superior, quienes colaborarán en la lucha contra el rezago educativo", afirmó Ramírez, subrayando que esta política contará con la participación activa de los sectores más jóvenes y educados de la población.

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El contexto no es alentador: Chiapas se encuentra entre los primeros lugares a nivel nacional en índices de analfabetismo, con un 13.5% de su población mayor de 15 años que no sabe leer ni escribir, según datos recientes del INEGI. Esta cifra es significativamente superior al promedio nacional de 4.7%, lo que refleja un grave problema estructural en el acceso a la educación en el estado.

Ante esto, Ramírez Aguilar está decidido a cambiar el panorama de Chiapas y ha anunciado que próximamente revelará las medidas específicas que tomará su administración para reducir estos números alarmantes.

El gobernador electo enfatizó que este proyecto no solo será de carácter educativo, sino que también tendrá un fuerte enfoque social y humanista. En sus palabras, el gobierno de la "NUEVA ERA" estará dedicado a atender las necesidades de los sectores más vulnerables.

"Para aquellas y aquellos que no saben leer ni escribir, la alfabetización no les garantizará mayores ingresos, pero sí les ofrecerá mejores oportunidades de decisión en sus vidas", declaró Ramírez, destacando el impacto profundo que tiene la educación sobre la capacidad de las personas para tomar decisiones informadas.

Uno de los elementos más innovadores de esta propuesta es la inclusión de un estímulo económico para los jóvenes que se involucren en el programa. Este incentivo busca motivar la participación de estudiantes de educación media superior y superior, creando una sinergia entre el sistema educativo formal y el proyecto de alfabetización.

De esta manera, se espera que el esfuerzo conjunto de los jóvenes y las instituciones permita no solo alfabetizar a un gran número de chiapanecos, sino también generar un sentido de corresponsabilidad social.

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El apoyo de Cuba en este esfuerzo también puede ser crucial, dado el éxito que el país ha tenido en la erradicación del analfabetismo. El embajador cubano, Marcos Rodríguez Costa, mostró su respaldo a la iniciativa, lo que abre la puerta a una posible colaboración entre ambos países en términos de asesoría y recursos.

Con esta visión de gobierno, Ramírez Aguilar busca posicionar a Chiapas como un estado que no solo enfrenta sus rezagos, sino que también los supera, utilizando la educación como una herramienta para el desarrollo integral. Las expectativas son altas y, aunque los desafíos son enormes, el gobernador electo se comprometió a llevar a cabo un plan para transformar la vida de los chiapanecos.

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