Caos y destrucción en Culiacán en el inicio del juicio contra "El Mayo" Zambada

Culiacán se vio envuelta en una nueva ola de violencia en la víspera del juicio de Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los líderes más influyentes del Cártel de Sinaloa. Tiroteos, narcobloqueos y enfrentamientos con fuerzas de seguridad sacudieron a la ciudad, creando una atmósfera de caos e incertidumbre.

Estos hechos coincidieron con el proceso judicial que podría culminar con una sentencia de pena de muerte para Zambada, generando especulaciones sobre la relación entre la violencia desatada y este importante juicio en Estados Unidos.

La ola de violencia en Culiacán previo al juicio de "El Mayo" Zambada

En la víspera del juicio de Ismael "El Mayo" Zambada, Culiacán se sumergió en una noche de terror. Los habitantes de diversas zonas urbanas y rurales de la capital sinaloense fueron testigos de tiroteos y bloqueos orquestados por grupos del crimen organizado.

Al norte de la ciudad, las colonias Santa Fe y Cedros fueron escenario de violentos ataques a vehículos particulares, algunos de los cuales terminaron incendiados. Mientras tanto, en la periferia, los enfrentamientos se extendieron hacia las comunidades rurales de El Guasimal y Tepuche.

Allí, un intenso tiroteo entre militares y hombres armados dejó un saldo de seis personas muertas y la confiscación de varios vehículos, armas largas, y equipo táctico. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas armadas, la violencia no cesó de inmediato, manteniendo a la ciudad en una constante incertidumbre.

Por otro lado, las instalaciones del medio de comunicación Debate, también se vieron afectadas. Ahí un grupo armado atacó la fachada del recinto, provocando un despliegue policial que aseguró la zona, afortunadamente, no hubo heridos.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, intentó calmar a la población, asegurando que las áreas más afectadas eran rurales y que las autoridades tenían el control de la situación. Sin embargo, el alcance de los ataques, que llegó hasta las zonas urbanas de Culiacán, puso en duda las afirmaciones oficiales y avivó las críticas sobre la eficacia de las medidas de seguridad en la región.

Joaquín Guzmán desaparece del BOP y Ovidio Guzmán reingresa a prisión

Días antes de que iniciara el juicio   de "El Mayo" Zambada,  Quinto Poder confirmó que Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, dejó de figurar en los registros de la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés).

Joaquín aparecía en el BOP con el número de interno 08260-506, sin embargo, una búsqueda realizada por este medio arrojó como resultado que no está bajo custodia del BOP desde el 16 de octubre pasado.

Hasta el momento, se desconoce el actual paradero de Joaquín Guzmán López; pero, basados en otros casos similares, incluido el de su propio hermano, podría tratarse de un cambio de medida cautelar, en libertad condicional o supervisada para colaborar con las autoridades.

Mientras tanto, su hermano Ovidio Guzmán López, alias "El Ratón", quien había estado ausente de los registros penitenciarios desde julio, reapareció bajo custodia en una prisión de Estados Unidos. El hijo de "El Chapo" regresó a los archivos de la BOP en medio de una creciente presión de las autoridades estadounidenses para avanzar en su proceso judicial.

Ovidio enfrenta graves cargos relacionados con narcotráfico y su presunta participación en la distribución de fentanilo, uno de los temas más delicados para el gobierno estadounidense debido a la crisis de sobredosis en el país.

El juicio de "El Mayo" Zambada y la posibilidad de la pena de muerte

Durante su primera comparecencia  en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, el narcotraficante enfrentó 17 cargos, entre los que destacan el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que ha contribuido a la devastadora crisis de sobredosis en los Estados Unidos. La gravedad de los cargos ha llevado a que la fiscalía estadounidense considere la pena de muerte como una posible sentencia si Zambada es hallado culpable.

La audiencia, presidida por el juez Brian M. Cogan, conocido por haber sentenciado a Joaquín "El Chapo" Guzmán a cadena perpetua, duró apenas 10 minutos, pero fue suficiente para poner en evidencia la magnitud del proceso. Entre las pruebas presentadas por la fiscalía se encuentran grabaciones e intercepciones telefónicas que, según el gobierno de Estados Unidos, son piezas clave para demostrar el papel de Zambada en el tráfico de drogas.

La posibilidad de solicitar la pena capital fue discutida brevemente, y la fiscalía no descartó esta opción, argumentando que los cargos y el daño causado por el narcotráfico justifican dicha medida.

El arresto de "El Mayo" Zambada en julio de 2024 fue distinto al de otros líderes del narcotráfico, ya que no se realizó mediante un proceso de extradición. Zambada fue detenido en El Paso, Texas, y desde entonces ha sido sometido a estrictas Medidas Administrativas Especiales (SAM, por sus siglas en inglés), diseñadas para limitar su comunicación con el exterior y evitar cualquier tipo de coordinación con Cártel de Sinaloa.

A diferencia de Guzmán, Zambada logró mantenerse al frente del Cártel de Sinaloa durante casi una década, consolidando su poder incluso después de la captura de "El Chapo". Este hecho, sumado a su liderazgo prolongado, ha empeorado su situación legal y podría influir en la severidad de su sentencia.

La próxima audiencia está programada para el 15 de enero de 2025, donde la defensa de Zambada intentará evitar la pena de muerte, mientras la fiscalía buscará justicia para las víctimas de la crisis de opioides.

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