Altagracia Gómez expresa su confianza en el desarrollo regional y el nearshoring

En una reciente entrevista con la revista Expansión, Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Empresarial del Gobierno, habló sobre su papel en la relación entre la iniciativa privada y el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum.  Gómez dejó claro que no forma parte del gabinete ni tiene un rol político, sino que actúa como una aliada estratégica para fomentar el desarrollo económico y atraer inversiones clave en México.

"No soy parte ni del gobierno ni del gabinete ni de la próxima administración", enfatizó la empresaria, dejando claro que su función se limita a asesorar a través del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de Empresas. Este órgano busca fomentar la colaboración entre empresarios, universidades y el gobierno para aterrizar políticas industriales que impulsen el crecimiento económico, particularmente en el contexto del nearshoring.

Durante la campaña electoral, Gómez coordinó la mesa de diálogos sobre desarrollo económico y relocalización, una plataforma que, según ella, tenía dos funciones clave. Por un lado, "escuchar a quienes se hubiesen sentido invisibilizados o perjudicados" por políticas del actual gobierno o el partido, y por otro, "la creación de lo que ahora va a ser un plan en conjunto con las otras 11 coordinaciones para el desarrollo", comentó.

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Sobre su relación con el gobierno y los empresarios, Gómez se describió como una facilitadora. "Yo soy una aliada para hacer cosas", dijo, insistiendo en que los empresarios ya tienen voz propia dentro del gobierno, pero que su papel es asegurar que se materialicen proyectos estratégicos como los corredores industriales y las inversiones derivadas del nearshoring.

También aclaró que, aunque tiene una relación cercana con Marcelo Ebrard, secretario de Economía, él "es el representante de gobierno frente a empresarios" y que su propia función es de asesoría, no de representación oficial.

Respecto a los posibles conflictos de interés derivados de su doble papel como empresaria y asesora externa, Gómez fue contundente: "La cercanía per se no genera un conflicto de intereses". Subrayó que su posición no le otorga poder de decisión sobre políticas públicas, lo que evita cualquier posibilidad de beneficiar sus propios negocios. "Lo que genera el conflicto es cuando puedes decidir en favor de tu causa personal por encima de la causa pública", puntualizó.

Altagracia Gómez habla sobre la reforma judicial

Gómez también abordó la incertidumbre que rodea la relación entre el gobierno y los empresarios, especialmente ante el panorama internacional y los cambios internos, como la reciente reforma judicial. Sin embargo, mantiene una visión optimista.

"Históricamente, quien apuesta en contra de México ha perdido mucho dinero", afirmó, recordando que en 2018, tras la elección de Andrés Manuel López Obrador, algunos empresarios temían por la estabilidad económica, pero el tiempo ha demostrado que el país sigue siendo un destino atractivo para la inversión.

"Las sugerencias que yo les hice a los empresarios, son dos: una es que como mexicanos siempre tienes que apostar a tu país. El tema de la seguridad no es nuevo. El tema del agua tampoco es nuevo. En ese sentido, quién mejor que los empresarios mexicanos, que son el 82% de la inversión en el país, para enfrentarlos. Y, por otra parte, está el nearshoring, la inversión extranjera directa, que ha roto récords, año con año", añadió.

Gómez dejó claro que, aunque es una aliada cercana del nuevo gobierno, su prioridad sigue siendo impulsar el desarrollo económico del país desde la iniciativa privada, apoyando la creación de polos de desarrollo industrial y asegurando que el nearshoring beneficie a las empresas locales.

Sobre su futuro en el ámbito político, Gómez descartó cualquier aspiración personal. "No, no, no, las personas saben que yo estoy feliz presidiendo mis empresas", aseguró, reafirmando su compromiso con el sector privado y evitando involucrarse directamente en decisiones de gobierno. Su enfoque seguirá siendo impulsar proyectos que beneficien a México, como el desarrollo de polos industriales y la implementación de políticas que promuevan el crecimiento económico regional.