ABUSO
"Estoy sola": Elena Poniatowska y el hijo que tuvo de Juan José Arreola tras ser abusada
Elena Poniatowska acusó a Arreola de abusar sexualmente de ella
Juan José Arreola es considerado uno de los escritores más emblemáticos de México, sin embargo, existe un oscuro capítulo que escandalizó al mundo de las letras mexicanas en 2019. Elena Poniatowska, una de las figuras más prominentes de la literatura en español, reveló en una entrevista con El País que fue víctima de abuso por parte de Arreola en 1954, cuando ella tenía 23 años y él 37.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
En la entrevista mencionada, la escritora explicó que el abuso ocurrió mientras asistía a los talleres literarios de Arreola, un entorno que ella describió como seductor y manipulador. Arreola, conocido por su carisma y su habilidad para atraer a sus alumnos, habría utilizado su influencia para explotar a las jóvenes que lo admiraban, una realidad que Poniatowska, recién salida de un convento, no estaba preparada para enfrentar.
"Yo no sabía lo que era un seductor y él lo era con sus alumnas" "[Fue] un abuso de un hombre adulto con una muchacha totalmente encandilada, que además salía de un convento de monjas y, es horrible decirlo, pero no sabía lo que le estaba sucediendo", expresó.
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El abuso resultó en el nacimiento de su primer hijo, Emmanuel Haro Poniatowska, durante un periodo en que la escritora se encontraba en el extranjero, lejos del entorno que conocía. La experiencia de Poniatowska en Europa estuvo marcada por el rechazo y el estigma, lo que la llevó a mantener el silencio sobre el abuso.
A pesar de su relación continua con Arreola a lo largo de los años, decidió no hablar sobre el episodio hasta la publicación de su libro "El Amante polaco", en el que el agresor es mencionado de manera velada como "el maestro".
Elena Poniatowska narra cómo al ser una joven escritora en busca de aprendizaje, mantenía visitas semanales al entonces renombrado autor Juan José Arreola, quien contaba con 37 años. Lo que comenzó como una relación de admiración y deseo de conocimiento pronto se transformó en una pesadilla.
El relato detalla cómo estos encuentros, inicialmente plenos de entusiasmo literario, culminaron en un abuso sexual que resultó en un embarazo. Poniatowska dio a luz a su primogénito, Mane, en Italia, tras decidir no someterse a un aborto, a pesar de las insistencias de Arreola.
Tita Valencia también denunció a Arreola
En 1976, la pie Tita Valencia, reconocida escritora mexicana, abordó el tema en su obra Minotauromaquia, que le valió el prestigioso Premio Xavier Villaurrutia. En este libro, Valencia describe una relación tormentosa y abusiva con Arreola, caracterizada principalmente por la violencia verbal.
Valencia revela en su publicación cómo esta relación violenta la llevó a una crisis de salud que requirió hospitalización, sugiriendo que este tipo de abuso podría haber afectado también a otras jóvenes aspirantes a escritoras de la época.
Familia de Arreola exigió disculpas por parte de las víctimas
La respuesta de la familia Arreola a las acusaciones fue polémica. En una carta pública, intentaron desacreditar las declaraciones de Poniatowska y Valencia. La familia calificó las denuncias como "falsedades" y divulgó correspondencia privada entre Poniatowska y Arreola para tratar de "demostrar" que ambos tenían una relación consensuada.
"Con tristeza y molestia hemos leído las recientes declaraciones de dos conocidas autoras que, efectivamente, sostuvieron relaciones sentimentales con nuestro padre y abuelo. La verdad de los hechos de aquellos años se ha transformado hoy en una injusta narrativa de falsedades que no podemos soslayar", decía la misiva.
No obstante, en entrevista para Excelsior, Poniatowska respondió de manera contundente, señalando que la familia del escritor cometió un "error" al dar por hecho que ella hablaba de Arreola cuando en su novela jamás mencionó su nombre.
"Pienso que la familia cometió un error. En la novela yo lo llamo el maestro, nunca aparece su nombre. Yo ni siquiera pensé que él, estando casado, podría compartir sus cartas y que la familia las guardara, ¿para qué? Estoy estupefacta con todo este asunto, jamás lo esperé", dijo.
Poniatowska también expresó su asombro ante la actitud de la familia de Arreola y lamentó la controversia. A pesar de haber mantenido en silencio su experiencia, ella reconoció que el abuso por parte de Arreola era un "secreto a voces" en el entorno literario. "Desde muy joven, cuando iba a hacer entrevistas, sentía que debajo decían: ahí viene la muchacha que le pasó eso".
La escritora confesó sentirse marcada por un profundo sentimiento de culpa debido a su educación católica. "Tengo una formación de niña de convento de monja, de católica, me siento culpable de todo. Van a decir que yo me puse a provocarlo, a bailar encuerada el chachachá delante de él. Me parece imposible que ahora sea yo a la que sientan en el banquillo de los acusados," comentó Poniatowska.
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