Cadena perpetua para Genaro García Luna

El gobierno de Estados Unidos ha solicitado que el exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, sea condenado a cadena perpetua y se le imponga una multa de 5 millones de dólares. Esta petición, realizada en documentos revisados por diversos medios, surge tras la condena de García Luna en febrero de 2023, cuando fue declarado culpable de cinco cargos.

Uno de los cargos que lo incrimina es el de tráfico internacional de cocaína por su protección al Cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín "El Chapo" Guzmán.

García Luna, fue acusado de colaborar con el Cártel a cambio de sobornos millonarios durante su gestión en el gobierno mexicano. El juicio, llevado a cabo en la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, bajo la dirección del juez Brian Cogan, el mismo que condenó a "El Chapo" Guzmán, podría determinar que el exfuncionario pase el resto de su vida en prisión. La sentencia será anunciada el próximo 9 de octubre.

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En los documentos presentados, el gobierno estadounidense expresó su deseo de que García Luna reciba una pena máxima, argumentando que su participación en el tráfico de drogas a nivel internacional y el abuso de su posición de poder han causado graves daños tanto a México como a Estados Unidos.

El proceso judicial que sacudió a México y EE.UU.

El juicio de Genaro García Luna se llevó a cabo en la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, bajo la dirección del juez Brian Cogan, el mismo que presidió el caso de Joaquín "El Chapo" Guzmán. En febrero de 2023, García Luna fue declarado culpable de cinco cargos relacionados con el tráfico de drogas, entre los que destaca su protección al Cártel de Sinaloa, el cual lideraba Guzmán.

Uno de los puntos más controversiales del caso fue el nivel de complicidad que se le atribuyó a García Luna, quien, según testimonios, recibió sobornos millonarios a cambio de brindar protección a las operaciones del cártel. Esta acusación fue respaldada por varios exnarcotraficantes que testificaron en su contra, revelando un entramado de corrupción que involucraba altos niveles de gobierno durante su gestión en el mandato de Felipe Calderón (2006-2012).

El fiscal encargado del caso describió a García Luna como una figura clave en la expansión del tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Su condena, según el gobierno estadounidense, es un claro ejemplo de cómo la corrupción puede socavar incluso las estructuras de seguridad de una nación.

El pedido de cadena perpetua

Los documentos presentados por la fiscalía estadounidense subrayan que García Luna utilizó su posición de poder para beneficiarse económicamente, mientras facilitaba el flujo de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos. Por ello, el gobierno ha solicitado la pena máxima: cadena perpetua.

"El gobierno respetuosamente solicita que la Corte imponga una sentencia de cadena perpetua para Genaro García Luna", se lee en los documentos judiciales. Además, se ha solicitado una multa de al menos cinco millones de dólares, aunque la fiscalía señala que, dadas las dimensiones del caso y los montos implicados, la Corte podría imponerle una multa de hasta 32 millones 250 mil dólares, una suma proporcional a los sobornos que habría recibido.

El gobierno de Estados Unidos argumenta que García Luna formo una gran fortuna durante su tiempo en el cargo, lo que le permitió incluso, en fechas recientes, intentar sobornar a un preso en el Centro de Detención Metropolitano de Nueva York (MDC), ofreciéndole millones de dólares a cambio de un falso testimonio que pudiera desacreditar las acusaciones en su contra. 

Un escándalo internacional

La figura de Genaro siempre estuvo rodeada de polémica. Durante su tiempo en el gobierno de Felipe Calderón, se le consideró uno de los hombres más poderosos del país, dirigiendo la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, su caída fue igual de estruendosa. La revelación de su colaboración con el Cártel de Sinaloa no solo impactó a México, sino también a Estados Unidos, donde se le considera uno de los principales responsables de permitir que toneladas de cocaína ingresaran al país.

García Luna, por su parte, ha mantenido su inocencia. En una carta difundida recientemente, el exfuncionario acusó al gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador de estar detrás de su condena, asegurando que el juicio fue manipulado con pruebas falsas proporcionadas por el gobierno mexicano. Además, señaló que los testigos utilizados en su contra eran criminales que él mismo había perseguido durante su gestión.

"Es del conocimiento público y está en los registros oficiales de México y Estados Unidos, los contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación y gestión entre el actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador y los líderes del narcotráfico", escribió García Luna en su carta, aunque no presentó pruebas que respaldaran sus afirmaciones.

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La respuesta de López Obrador

Las acusaciones de García Luna no pasaron desapercibidas. En su conferencia matutina, el presidente López Obrador rechazó de manera categórica las afirmaciones del exsecretario y lo desafió a presentar las pruebas que mencionaba.

"Él tiene todo. ¿Cómo no va a saber todo lo relacionado conmigo, si era su trabajo, y si yo era opositor? Claro que me espiaba", declaró el mandatario mexicano, refiriéndose a la época en que García Luna era responsable de la seguridad del país. "Entonces escribe que hay pruebas, que hay videos, que hay llamadas, que hay audios. Es muy sencillo, que los dé a conocer", añadió López Obrador.

Esta disputa ha añadido más tensión entre el exfuncionario y el gobierno mexicano, que ha sido criticado por supuestamente influir en el proceso judicial en Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades estadounidenses han desestimado estas afirmaciones, asegurando que el juicio de García Luna se basó en pruebas sólidas y testimonios verificados.

Una sentencia que marcará un precedente

La sentencia de García Luna, que será anunciada el próximo 9 de octubre, podría marcar un antes y un después en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico a nivel internacional. De ser condenado a cadena perpetua, se convertiría en el funcionario de más alto rango en la historia de México en recibir una sentencia tan severa en un tribunal extranjero.

El caso también ha puesto en el foco las relaciones entre las instituciones de seguridad de México y los cárteles de la droga, exponiendo cómo la corrupción puede infiltrarse en los más altos niveles del gobierno.

La condena de García Luna no solo es vista como un triunfo de la justicia estadounidense, sino también como una advertencia para aquellos funcionarios que, bajo la promesa de combatir el crimen organizado, terminan siendo parte de él. El veredicto final no solo afectará al exsecretario de Seguridad, sino que también podría tener repercusiones en México, donde aún persisten dudas sobre el grado de corrupción en las administraciones pasadas y actuales.

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