- 01 de octubre de 2024
El presidente López Obrador responde con humor a las declaraciones del expresidente, quien advirtió sobre el peligro de la Reforma Judicial.
El expresidente, Ernesto Zedillo arremete contra la Reforma Judicial y advierte sobre una posible dictadura en México. Sin embargo, el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se burla de sus declaraciones, calificándolas como ridículas y asegura que México vive hoy una democracia real, no una dictadura como sugiere el exmandatario.
El domingo 15 de septiembre, el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien gobernó México entre 1994 y 2000, participó en un foro internacional de banqueros en el que lanzó duras críticas contra el actual gobierno y la reciente Reforma al Poder Judicial de la Federación. En su discurso, Zedillo advirtió que dicha reforma, aprobada recientemente, acabaría con la independencia del Poder Judicial y empujaría al país hacia una dictadura.
"Lo que está ocurriendo es la destrucción de la democracia en México", afirmó Zedillo ante un grupo de influyentes banqueros internacionales. "La frustración del presidente López Obrador por no tener una Corte Suprema completamente subordinada a sus intereses ha derivado en una venganza contra el Poder Judicial. Esto terminará con la integridad de la justicia en el país, poniendo al sistema judicial al servicio del poder político en turno", advirtió el exmandatario.
Estas palabras, lejos de ser ignoradas, llegaron rápidamente a los oídos del actual presidente, quien, sin perder tiempo, respondió con ironía y risas a las afirmaciones de su predecesor.
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La respuesta de AMLO: "Es de risa, hacen el ridículo"
Aunque el presidente López Obrador no ofreció su habitual conferencia matutina el lunes debido a los festejos por el 214 aniversario de la Independencia de México, no tardó en reaccionar ante los comentarios de Ernesto Zedillo. Durante su intervención el martes 17 de septiembre, AMLO se mostró relajado, lanzando carcajadas y calificando las declaraciones del expresidente como exageradas y sin fundamento.
"Vienen y traen a Zedillo a decir que ya hay una dictadura en México", dijo López Obrador entre risas. "Es de risa, es de risa, hacen el ridículo, pero no pasa de ahí. No tiene impacto real. Si sus palabras llamaran, por ejemplo, a que la gente dejara de pagar impuestos, entonces podría afectarnos. Pero no, actúa de manera responsable al menos en ese sentido", señaló el mandatario con sarcasmo.
López Obrador no perdió la oportunidad para hacer una crítica a la gestión de Zedillo, recordando algunas de las decisiones más controvertidas de su gobierno. Citando un tuit reciente del periodista Poncho Gutiérrez, el presidente señaló:
"¿Quién eliminó las pensiones? Zedillo. ¿Quién reprimió en Acteal? Zedillo. ¿Quién expulsó ministros? Zedillo. ¿Quién hizo el Fobaproa? Zedillo. ¿Quién cometió el error de diciembre? Zedillo. ¿Quién privatizó los trenes de pasajeros? Zedillo. Y después, ¿quién se fue a trabajar para una empresa ferroviaria que se quedó con los trenes de México? Zedillo".
AMLO continuó: "Pero claro, ahora es el nuevo héroe de la oposición más inteligente de la historia", haciendo referencia a la simpatía que algunos sectores críticos de su gobierno han mostrado hacia Zedillo en los últimos años, sin dejar de recalcar que el gobierno bajo su mandato no fue uno de los mejores para México.
Una crítica a las élites neoliberales
El presidente también aprovechó la ocasión para profundizar en una de sus principales críticas al modelo de gobierno de sus predecesores: la concentración del poder en manos de unas pocas élites políticas y económicas, lo que, según él, marginó al pueblo durante décadas.
"Lo que les duele a ellos, a los neoliberales, es que ya no tienen el control absoluto. No se acostumbran a que ahora el pueblo de México es quien decide, quien manda. Antes, los políticos gobernaban para las élites, para sus amigos y sus intereses. Hoy vivimos en una verdadera democracia, donde todos somos iguales ante la ley, ya seas político o campesino, rico o pobre. Esa es la verdadera transformación", afirmó López Obrador.
El mandatario insistió en que, a diferencia de las administraciones pasadas, su gobierno ha dado un giro radical en la forma de hacer política. "Aquí no hay favoritismos ni privilegios. Estamos construyendo un país para todos, no solo para una minoría privilegiada. Por eso es que se sienten incómodos, porque ahora la voz del pueblo realmente cuenta", aseguró.
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La polémica Reforma Judicial
El epicentro de esta confrontación entre los expresidentes radica en la polémica Reforma al Poder Judicial, que ha sido motivo de controversia desde su aprobación. Zedillo, junto con otros críticos de la reforma, argumenta que esta concentración de poder en manos del Ejecutivo podría poner en peligro la autonomía de las instituciones judiciales del país.
La Reforma Judicial aprobada por el Congreso de la Unión introduce cambios en la estructura y funcionamiento del Poder Judicial, con el objetivo, según sus defensores, de eliminar la corrupción y agilizar los procesos judiciales. No obstante, opositores a la reforma, como Zedillo, afirman que estos cambios ponen en riesgo la independencia del Poder Judicial y podrían permitir la manipulación de jueces y magistrados por parte del gobierno.
En su participación en el foro de banqueros, Zedillo señaló que el avance de estas reformas es, en su opinión, un retroceso en los avances democráticos que ha logrado México en las últimas décadas. "Si destruimos la independencia de nuestros jueces y dejamos que el Poder Judicial se convierta en un brazo del Ejecutivo, entonces, estamos en camino hacia una dictadura", enfatizó Zedillo.
El legado de Zedillo bajo la lupa
Las críticas de AMLO no se limitaron únicamente a las declaraciones recientes de Zedillo. En su discurso, el presidente hizo un repaso de algunos de los momentos más controvertidos de la administración del exmandatario priista, subrayando las reformas y decisiones que, según él, perjudicaron gravemente al país.
Uno de los episodios más señalados por López Obrador fue el llamado "error de diciembre", un colapso financiero que sacudió al país en 1994 y llevó a la creación del Fobaproa, un programa de rescate financiero que fue duramente criticado por la opinión pública. El Fobaproa convirtió deudas privadas en deuda pública, lo que, según AMLO, representó un golpe directo al bienestar de los mexicanos.
Otro tema mencionado por el actual presidente fue la privatización de los trenes de pasajeros, una decisión que Zedillo tomó durante su gobierno y que ha sido vista como una de las peores políticas públicas en términos de movilidad y transporte en el país. López Obrador no dejó pasar la oportunidad de recalcar que, años después de privatizar los ferrocarriles, Zedillo trabajó para una de las empresas beneficiadas por esa decisión.
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