- 01 de octubre de 2024
La toma del Senado por parte de manifestantes opositores a la Reforma Judicial paralizó el debate legislativo. Senadores, activistas y líderes de opinión se pronunciaron sobre la falta de diálogo y las crecientes tensiones.
En medio de un ambiente político tenso, manifestantes en contra de la Reforma Judicial irrumpieron en el Senado de la República, forzando la suspensión de la sesión. Lo que comenzó como una protesta pacífica por parte de trabajadores del Poder Judicial escaló hasta convertirse en una situación caótica, dejando en evidencia el malestar y la polarización que ha generado esta iniciativa. Las reacciones no se hicieron esperar: senadores de diversas bancadas, incluidos Alejandro Moreno y Luis Donaldo Colosio Riojas, señalaron que la sociedad no se siente escuchada.
Un asalto al Senado que marca un antes y un después
Un numeroso grupo de manifestantes, en su mayoría empleados del Poder Judicial, decidió ingresar por la fuerza al Senado de la República. Armados con banderas de México y con un firme rechazo a la polémica Reforma Judicial, empujaron las puertas del recinto, rompiendo barreras de seguridad y provocando un receso indefinido en la sesión legislativa.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, anunció con gravedad: "Tenemos información de que ingresó un número de manifestantes al interior de este inmueble, están en la explanada principal. Se decreta receso indefinido".
Este acto simbólico, de ocupación de un espacio de poder por parte de los manifestantes, se ha interpretado como un reflejo del descontento social hacia las decisiones del oficialismo, por el contrario, simpatizantes de la Reforma Judicial mencionan que estos actos los han dejado en evidencia ante una simple frase que suelen mencionar con frecuencia "Nada se resuelve con violencia".
Los trabajadores judiciales llevaban días acampando en los alrededores del Senado, exigiendo ser escuchados y oponiéndose a una reforma que consideran perjudicial para la autonomía y funcionalidad del sistema de justicia, sin embargo, el interrumpir de tal forma en la sesión de hoy los deja mal parados ante una sociedad que comienza a involucrarse con los pros y contras de una reforma judicial.
La polarización crece: senadores alzan la voz
La irrupción de los manifestantes no sólo puso en pausa el debate legislativo, sino que también abrió un espacio de confrontación verbal y política dentro y fuera del Senado. Alejandro Moreno, líder de la bancada del PRI, fue uno de los primeros en reaccionar. "Este es el resultado de la polarización que ha generado Morena", dijo.
Para el priista, la división que el partido oficialista ha impulsado en la nación está llegando a un punto crítico, donde el diálogo ya no parece ser una opción viable, y este pensamiento parece compartirlo con su bancada debido a que todos mantienen la postura de NO a la reforma judicial.
El senador Luis Donaldo Colosio Riojas, por su parte, también mostró preocupación por el clima de crispación social. "Lo que estamos viendo es que la ciudadanía no se siente escuchada. La falta de consenso está provocando estas reacciones", sentenció Colosio.
Su comentario refleja un sentimiento generalizado entre los opositores, quienes consideran que la discusión sobre la Reforma Judicial ha sido excluyente y apresurada, sin un verdadero esfuerzo por incorporar las preocupaciones de diversos sectores.
Los manifestantes: un grito de resistencia
Los trabajadores judiciales y otros ciudadanos inconformes, que desde hace semanas han estado protestando frente al Senado, decidieron tomar medidas más drásticas al sentir que sus demandas no estaban siendo atendidas. Aunque en un principio anunciaron que permitirían el desarrollo de las sesiones legislativas, la falta de respuestas concretas y el avance de la reforma impulsada por Morena llevó a una escalada de las tensiones.
"¡Se va a caer! ¡Se va a caer!", coreaban los manifestantes, mientras desplegaban una bandera gigante y cantaban el Himno Nacional. Sus consignas resonaban no solo en las paredes del Senado, sino también en las redes sociales, donde miles de personas seguían el evento en tiempo real. "La esperanza muere al último", gritaban al unísono, mientras coreaban en apoyo a los legisladores de oposición que se oponían a la reforma.
La situación se volvió más tensa cuando un grupo de manifestantes utilizó extintores para romper algunas puertas de vidrio dentro del recinto. Los empujones y la aglomeración de personas provocaron que se quebraran las protecciones de seguridad, lo que llevó a que elementos de protección civil intentaran contener a las personas que ya habían ingresado.
Morena y la estrategia de una sede alterna
Frente a la toma del Senado y el caos que se generó en su interior, la bancada de Morena decidió retirarse del recinto. A través de sus redes sociales, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, anunció que la sesión se reanudaría en una sede alterna. La antigua casona de Xicoténcatl, en el centro de la Ciudad de México, fue el lugar elegido para continuar con el debate sobre la Reforma Judicial. "Habrá reforma al Poder Judicial", escribió Noroña, dejando claro que, pese a la interrupción, el oficialismo no tiene intención de retroceder en su objetivo.
El anuncio de la nueva sede generó nuevas críticas por parte de la oposición, quienes consideran que cambiar el lugar de la sesión no resuelve el problema de fondo: la falta de diálogo y consenso. La senadora de Movimiento Ciudadano, Amalia García, se pronunció a favor de una pausa en el proceso legislativo, afirmando que "hace falta más diálogo y escuchar a los trabajadores". La senadora subrayó la importancia de que el Congreso no pierda de vista el objetivo de construir una reforma que verdaderamente atienda las necesidades de justicia del país, y no que se imponga sin consenso.
Reacciones en redes sociales y la opinión pública
Lo ocurrido en el Senado no pasó desapercibido en redes sociales. Hashtags como #ReformaJudicial y #TomaDelSenado se volvieron tendencia en cuestión de minutos, mientras usuarios debatían sobre el impacto de las protestas. Algunos expresaban su apoyo a los manifestantes, argumentando que la ciudadanía tiene derecho a hacerse escuchar, especialmente en temas tan delicados como la reforma del sistema judicial.
Por otro lado, los simpatizantes de Morena y de la reforma judicial, defenden la postura del gobierno, señalando que las manifestaciones no pueden impedir el funcionamiento del Congreso ni detener una reforma necesaria para el país. En este sentido, también se criticó la actitud de los opositores, quienes han sido acusados de intentar boicotear el proceso legislativo para frenar el avance de la reforma.
Algunos usuarios en redes sociales han mostrado sus molestias y muchos coinciden en que es urgente limpiar el sistema judicial.
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