Activistas climáticos vandalizan la casa de Lionel Messi en España | VIDEO

En la madrugada del 6 de agosto, la mansión de Lionel Messi en Ibiza se convirtió en el blanco de una acción de protesta por parte de activistas climáticos. La organización Futuro Vegetal, conocida por sus intervenciones directas, vandalizó la propiedad del futbolista argentino, acusando su construcción de ser ilegal y resaltando la urgencia de abordar la crisis climática. Las imágenes del acto se viralizaron rápidamente, generando un intenso debate en redes sociales.

¿Quiénes son los activistas de Futuro Vegetal?

Futuro Vegetal es un colectivo que promueve la "desobediencia civil y acción directa no violenta (ADNV)" para combatir la crisis climática. Sus miembros han realizado varias intervenciones en diferentes partes de España, incluyendo aeropuertos y establecimientos de comida rápida. El grupo es conocido por sus tácticas disruptivas, que buscan llamar la atención sobre la urgencia del cambio climático y la necesidad de acciones drásticas.

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En un comunicado difundido por Futuro Vegetal, los activistas explicaron sus razones para vandalizar la mansión de Messi. "Tintamos la mansión ilegal de Messi en Ibiza. La mansión es una construcción ilegal que el futbolista adquirió por la exorbitante cifra de 11 millones de euros", afirmaron. En las imágenes compartidas en redes sociales, se puede ver a dos integrantes del colectivo sosteniendo un cartel con el mensaje: "Ayuda al planeta, comete un rico y abole a la policía".

Futuro Vegetal no se limitó a señalar la ilegalidad de la construcción, sino que también relacionó su acción con la crisis climática y la desigualdad social. "Mientras esto sucede, solo en Baleares han muerto entre 2 y 4 personas como consecuencia directa de la ola de calor. El 1% más rico de la población es responsable de la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres", indicaron en su comunicado. Los activistas sostienen que la crisis climática está profundamente ligada a la desigualdad económica y social, y que las acciones de las élites tienen un impacto desproporcionado en el medio ambiente.

El colectivo enfatiza la necesidad de un "cambio radical de sistema" para enfrentar la crisis climática. "Mientras que la extrema derecha culpa de la crisis a los migrantes y demuestra una extrema violencia contra ellos, quienes luchamos por un mundo mejor tenemos claro que el problema es la desigualdad social. Atajemos los problemas de raíz", expresaron. La acción contra la mansión de Messi es vista por los activistas como un símbolo de la lucha más amplia contra un sistema que consideran injusto y destructivo.

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La reacción del público ha sido mixta. Por un lado, muchos usuarios en redes sociales han mostrado su apoyo a los activistas, destacando la importancia de la lucha contra el cambio climático y la denuncia de las prácticas ilegales y perjudiciales para el medio ambiente. Por otro lado, algunos han criticado el acto, considerándolo una violación de la propiedad privada y una táctica contraproducente que podría alienar a posibles aliados en la lucha climática.

Hasta el momento, ni Lionel Messi ni su equipo de representantes han emitido una declaración oficial sobre el incidente. La falta de una respuesta inmediata ha generado especulaciones sobre las posibles acciones legales que el futbolista podría emprender contra los activistas. La mansión de Messi, adquirida por una cifra impresionante, ha sido objeto de atención no solo por su valor, sino también por las alegaciones de ilegalidad en su construcción.

Las acciones de Futuro Vegetal, aunque controvertidas, han logrado atraer la atención hacia problemas importantes relacionados con el cambio climático y la desigualdad. Su estrategia de desobediencia civil y acciones directas no violentas busca interrumpir el statu quo y provocar una reflexión más profunda sobre las causas y consecuencias de la crisis ambiental.

La acción contra la mansión de Messi subraya un punto crucial en el debate sobre la crisis climática: la responsabilidad desproporcionada de los más ricos en la generación de emisiones de carbono. Estudios han demostrado que el 1% más rico de la población mundial es responsable de una gran parte de las emisiones, mientras que los más pobres sufren desproporcionadamente las consecuencias del cambio climático. Futuro Vegetal utiliza este argumento para justificar sus acciones y llamar a una redistribución de recursos y responsabilidades.

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