Coca Pola vs Coca-Cola: ¿Quién ganó la demanda?

La historia detrás de este evento comienza cuando a Fabiola Piñacué le surge la necesidad de dar a conocer las bondades de la hoja de la coca, de contar su historia y de enfrentarse a todos los tabúes que existen alrededor de esta planta y con la duda de cómo hacerlo en un país marcado por el narcotráfico, en el que se ha satanizado, subestimado y dejado de lado sus beneficios. 

Lograr los objetivos de Piñacué sólo serían viables si se podía presentar en productos cotidianos, galletas, refrescos, etc. Por esta razón surge COCA NASA quien muestra las luchas e iniciativa en la lucha de la unión de culturas consolidando la paz entre los pueblos indígenas en la Colombia después del conflicto.

Desvirtuar las mentiras que el mundo se ha creído y que llevaron a juzgar a la planta con dureza al mostrarla sólo cómo una droga, recuperar sus usos tradicionales con sus beneficios alimenticios y medicinales con un proceso productivo sostenible y autónomo que se consolida cómo proyecto de paz.

"Desde territorio nasa, donde los caminos serpentean hacia un lugar antiguo y sagrado, el cielo se ilumina con un trueno que retumba hueca y prolongadamente, a paso firme y sereno aparece un anciano con las manos abiertas ofrendando un puñado de hojas de coca, con una sonrisa del color de ellas, lo que entregó el anciano fue sabiduría y medicina, alimento y tradición y es un legado que sus nietos están obligados a defender. Nuestra coca no hace daño, nuestra coca cura" de acuerdo con el portal de Nasa.

De esta manera le dieron vida a su lema: Una hoja para la paz, una hoja menos para la guerra.

"Comencé de la manera más tradicional y fue ofreciendo la hoja de coca a las personas, llevándoles aromática preparada, haciendo que la probaran y haciendo un proceso pedagógico de contarle a la gente que la hoja de coca se tomaba, se podía masticar y la hicimos en una presentación en una bolsita", relató la empresaria a el periódico El Tiempo.

Piñacué inició el proceso de desarrollo de su idea de manera muy artesanal, pero conforme sus productos obtuvieron éxito y la demanda aumentó, se vio en la necesidad de buscar soluciones para satisfacer la creciente demanda. Entonces decidió realizar su primera gran inversión: adquirir una máquina selladora para los empaques de las hojas. Inversión que le permitió dar eficiencia en la producción y garantizar la calidad de sus productos.

Mientras todo era un éxito Fabiola reconoció la importancia de cambiar la percepción negativa asociada a la hoja de coca. Ella dice que es fundamental recordarle a las personas que la coca no son conceptos negativos, que existían demasiados estereotipos y desconocimiento en este producto natural ancestral.

Coca-Cola, la batalla contra un gigante

La disputa legal con la multinacional Coca Cola empezó cuando Fabiola se encontraba en la etapa de experimentación para desarrollar otros productos derivados de la coca, con el objetivo de ofrecer a sus clientes más opciones además del té. En este proceso se lograron crear diversas bebidas mezclando la coca con hierbas como la manzanilla y la menta, así como aceites, galletas, pomadas, geles y otros productos. Cocasek, una bebida energizante creada por ellos, fue la que llamó la atención de Coca Cola, quien sin dudar reclamó derechos sobre la marca.

"Muchos nos cayeron a reclamar el nombre. Coca Cola nos demandó pero no ganaron nada porque nosotros nos hemos respaldado en el tema cultural", comentó Fabiola. Explicó que sus productos ya se encuentran en tiendas físicas de Medellín, Boyacá y Bogotá.

Toda esta situación ha sido sorprendente para Fabiola ya que durante el período de confinamiento, en el que muchas empresas y emprendedores han tenido que adaptarse para mantenerse en el mercado, Coca Nasa ha tenido un desempeño destacado, según reveló su fundadora.

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