Desde el universo: El enigmático cinturón de asteroides de la estrella Fomalhaut

Un estudio minucioso de Fomalhaut, una estrella intrigante situada a 25 años luz de distancia, ha generado una grata sorpresa. Mediante la utilización del Telescopio Espacial James Webb, un grupo de astrónomos ha revelado una complejidad inesperada en este fascinante cuerpo celeste. Los resultados de esta investigación han sido publicados en Nature Astronomy.

Fomalhaut, una estrella que alberga uno de los primeros cinturones de asteroides descubiertos más allá de nuestro propio Sistema Solar, presenta una notable característica. Se encuentra rodeada por tres anillos concéntricos de escombros que se extienden hasta 150 unidades astronómicas, creando un espectáculo impresionante.

Los vastos campos de escombros que rodean esta estrella en desarrollo brindan a los astrónomos una valiosa oportunidad para estudiar la dinámica de los sistemas planetarios en formación. Esto a su vez puede contribuir a una mayor comprensión de los orígenes de nuestro propio Sistema Solar.

"Al examinar los patrones presentes en estos anillos, podemos comenzar a trazar un bosquejo del aspecto que debería tener un sistema planetario, si pudiéramos obtener una imagen lo suficientemente detallada como para detectar los posibles planetas", explica András Gáspár, astrónomo de la Universidad de Arizona.

Fomalhaut, una estrella con una edad aproximada de 440 millones de años, se presenta como un candidato ideal para llevar a cabo este estudio. Aunque su tamaño es ligeramente mayor que el de nuestro Sol, sigue siendo familiar para nosotros. Investigaciones previas realizadas con los telescopios Hubble y ALMA detectaron la existencia de un extenso cinturón de asteroides en su entorno, aunque los detalles adicionales eran poco claros.

Además, se tenía la creencia de que Fomalhaut albergaba un exoplaneta gigante gaseoso llamado Dagon. Curiosamente, Dagon es uno de los pocos exoplanetas que se ha podido fotografiar directamente. Sin embargo, más tarde se descubrió que en realidad era una nube de polvo generada por una colisión entre asteroides.

Ante el enigma y las sorpresas que envuelven a Fomalhaut, Gáspár y su equipo emplearon el Telescopio Espacial James Webb para llevar a cabo un estudio más exhaustivo. Como resultado, revelaron la presencia de discos de material ubicados dentro del reconocido anillo exterior. Aunque es habitual encontrar polvo alrededor de estrellas jóvenes, en el caso de Fomalhaut estamos siendo testigos de algo único: la presencia de cinturones de asteroides anidados, conocidos como discos de escombros. Estos discos se componen de material con baja concentración de gas, resultado de colisiones entre planetesimales, como asteroides y cometas.

"Webb sobresale al permitirnos detectar el brillo térmico del polvo en esas regiones internas», señala el astrónomo Schuyler Wolff de la Universidad de Arizona. «Podemos observar cinturones internos que antes eran invisibles", añadió.

El estudio también desveló la presencia de una "vasta nube de polvo" en el anillo externo, producto de una colisión reciente entre planetesimales. El cinturón intermedio podría ser el punto de origen de Dagon, lo que sugiere que los cinturones son escenarios de actividad intensa.

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